Sistemas de retención infantil: la elección del SRI adecuado

Redacción

15 de abril de 2008

Los sistemas de retención infantil (SRI) son una de las nuevas materias que tienen que aprenderse los nuevos papás para *garantizar la seguridad de los menores en los desplazamientos en coche*. Por suerte, a día de hoy, la tecnología y la información en este campo han alcanzado unas cotas que permiten que para nadie sea un tema desconocido.

A modo de guía rápida, todos los menores de 3 años están obligados a utilizar siempre SRI homologados (con su correspondiente etiqueta identificativa) y *adaptados a su talla y peso*, dejando el indicativo de edad en un plano secundario. Además, la ley establece que todos los ocupantes de menos de 1,5 metros deben llevar un sistema de sujeción homologado a su talla y peso, estando clasificada como *infracción grave (con sus correspondientes 3 puntos del carnet) su incumplimiento*.

Por otra parte, las recomendaciones de los expertos establecen que *los menores deben llevar SRI hasta los 12 años*. Que el riesgo a sufrir lesiones graves o mortales en un accidente de circulación sea siete veces mayor en los menores que en los adultos, es un motivo más que suficiente para tomarse el tema muy en serio.

A la hora de seleccionar la sillita que mejor se adapta al menor, tenemos que conocer los diversos grupos en los que se dividen las mismas, recordando siempre que *la elección debe efectuarse primordialmente en función de la talla y el peso del niño*, y no de la edad orientativa que acompaña a los mismos. Siempre que sea posible, es recomendable que el menor pruebe la sillita para comprobar que se adapta a su cuerpo y que no resulta incómoda. Estos son los diversos grupos:

Grupos

* *Grupo 0: de 0 a 10 kg* (edad orientativa: de 0 a 9 meses). Puede ser un capazo para recién nacido ubicado en posición transversal en los asientos traseros y fijado con los cinturones de seguridad, o una silla-cesta que va siempre instalada en sentido inverso a la marcha y se puede ubicar en los asientos traseros o en el del copiloto (en este último caso, siempre con el airbag del acompañante desconectado).
* *Grupo 0+: de 0 a 13 kg* (edad orientativa: de 0 a 18 meses). Son las mismas silla-cesta del grupo anterior pero con una dimensiones mayores. Especialmente en estas edades, es importante comprobar que el diseño refuerza la protección de la zona de la cabeza.
* *Grupo 1: de 9 a 18 kg* (edad orientativa: de 9 meses a 3 años). Ya son sillas infantiles, que pueden colocarse en el sentido de la marcha, aunque los estudios recomiendan colocarlas en sentido contrario a la marcha para evitar lesiones cervicales. Preferiblemente se deben ubicar en los asientos traseros.
* *Grupo 2: de 18 a 25 kg* (edad orientativa: de 3 a 6 años). Visualmente pueden parecer idénticos a las sillas infantiles, pero se trata de unos asientos especialmente diseñados para sujetar al niño y a la propia silla con el cinturón de seguridad del coche. Para niños más grandes, existe la opción de los cojines elevadores con respaldo independiente.
* *Grupo 3: de 22 a 36 kg* (edad orientativa: de 6 a 12 años). Sólo se emplea el cojín elevador, que es una pieza que eleva al niño para permitirle usar el cinturón de seguridad del vehículo. El salto a cojín elevador sólo se podrá hacer cuando el cinturón sujete al niño por la clavícula. Si el cinturón de seguridad pasara por el cuello del niño, es señal de que todavía no es lo suficientemente alto para usar ese sistema.

Por otra parte, indicar que diversos estudios comparativos demuestran que, por regla general, los SRI que se pueden utilizar para diversos grupos obtienen *peores valoraciones que los que están diseñados específicamente para una única franja de peso*.