Si alquilas un coche este verano, ten en cuenta estos consejos de seguridad

Esteban Viso

19 de agosto de 2015

El otro día vimos las opciones que nos puede proporcionar el alquilar un coche en lo que respecta a la economía familiar y, aunque no lo dijimos expresamente, también en seguridad pues se trata de coches que se ponen a punto con frecuencia, relativamente nuevos y con todo en regla. No quiere decir que tengamos nuestro coche hecho unos zorros, pero sí que podemos disponer de un coche «nuevo» en el momento que lo necesitemos. Hoy nos centraremos en cuestiones más mundanas como pueden ser aquéllas cosas a revisar en un coche de alquiler para que no nos den gato por liebre. Porque sí, hay de todo en esta vida.

Nunca firmes nada si no estás seguro al 100% de lo que contratas

Lo más básico es en lo que más fallamos nosotros, los humanos. Si vamos a firmar un contrato de alquiler, hemos de conocer al detalle todos los puntos que están escritos, y por conocer quiero decir entender, preguntando lo necesario las veces que haga falta antes de dar nuestro consentimiento. Esto es algo «de cajón», pero que en determinadas circunstancias no hacemos porque «nos meten prisa», «parecemos tontos», o cualquier otra excusa mental que queramos poner. Nada de eso: es mi dinero y mi responsabilidad, y si no entiendo lo que contrato pues… ¡Adiós, muy buenas!

Además hay muchas otras cosas a tener en cuenta, a saber:

  1. El seguro que contrates solo va a cubrir a los conductores declarados. Y no dejes de decir que llevarás pasajeros. Ojo con el tema del seguro porque puede suponer grandes problemas en caso de que ocurra algo inesperado, ya que si conduce alguien no declarado, no estaría cubierto por el seguro de Responsabilidad Civil Obligatoria, y la aseguradora muy probablemente no respondería por daños a terceros.
  2. La póliza contra robos es una buena idea. Las pólizas básicas (las que son tan baratas que hacen el precio del alquiler «muy atractivo») no cubren apenas nada extra, y menos aun el robo del vehículo, ni tampoco el robo de los objetos que se queden dentro. Aparte de eso, muchos cacos sienten atracción por los coches con las pegatinas propias de las empresas de alquiler, ¿por qué será?
  3. Seguimos con seguros, porque la mayoría de las pólizas no van a cubrir nada que suceda fuera de una carretera asfaltada. Si tomas caminos de playa, si decides hacer «el cabra» por el monte y pasa algo, empieza a temer por tu cartera. Por eso es tan importante leer las pólizas, y si vas a aventurarte fuera de la carretera, o bien pagas el seguro que lo cubra (y apostaría a que no lo encuentras), o te preparas para lo peor en caso de avería, porque la grúa a lo mejor no va, o si va te va a cobrar lo que no está escrito por ello.
  4. La revisión al detalle de las condiciones nos puede revelar recargos «ocultos». En realidad no están ocultos, salvo que no queramos profundizar en los contratos y pólizas. Pon especial atención en la política de combustible y lo que te cobran por rellenar el depósito si no lo haces tú; si te cobran por la entrega del coche sucio; las comisiones por gestionar las multas (como lo lees)…
  5. Desconfía siempre al máximo, y un poco más. Si el coche te lo entregan con arañazos o algún toque que no está registrado al recogerlo, te podrían cobrar esa reparación (o sea, te atribuyen a ti la culpa). Es lógico pensar que esto suceda solo con compañías de dudosa ética, pero una persona precavida, vale por dos.
  6. Para terminar, no podemos dejar de hablar de las franquicias de los seguros. Lo más barato que nos podemos encontrar es el seguro básico, pero dicho seguro no cubre apenas nada, es la ruina para quien tenga el más mínimo percance. Muchas compañías ofrecen un seguro a todo riesgo muy barato, porque es un seguro con franquicia. Esto quiere decir que uno paga hasta cierto punto, y a partir de ahí paga la aseguradora. Como puedes pensar (y aciertas), siempre es mejor cuanto más baja sea la franquicia, es decir, la mejor franquicia es la de cero euros. Una franquicia de 600 euros, o más (las hay de 1.000 euros y superiores) implica que hasta ese importe nos toca pagar. Lógicamente, si queremos franquicia cero de euros hemos de pagar un precio superior por el seguro.

El alquiler de un coche es más barato que la posesión del mismo en algunos casos, pero no nos debemos dejar engañar por los precios muy baratos. Las gangas rara vez resultan en algo productivo. Siempre que pensemos en el importe de alquiler hemos de pensar que en él van incluidos costes que normalmente no tenemos tan presentes, como el seguro para esos días, entre otros. La opción alquiler es cara si pasamos de un cierto número de contratos anuales, pero de forma puntual es una gran opción, siempre que no topemos con una empresa de baja estopa.

Prudencia ante todo.

Foto | Tzuhsun Hsu