El reciclaje de neumáticos usados se ha convertido en una asignatura que la industria no se puede permitir suspender. Evitar su contaminación residual y apostar por el reciclaje de todos los neumáticos es la nueva misión de compañías como Michelín.
El fabricante francés ha decidido que ha llegado la hora de dar un nuevo paso y se ha lanzado a la fabricación de su primera planta de reciclaje de neumáticos. De este modo, pretenden asegurar su objetivo de que el 80% de los neumáticos que produzcan terminen por ser reciclados una vez alcancemos el año 2048.
Una de las fuentes de contaminación más preocupantes
En los últimos años, cuando hablamos de contaminación derivada del transporte, la mirada se suele centrar en las emisiones provenientes de los tubos de escape. Si bien son perniciosas y causan problemas de salud grave, sobre todo en ambientes urbanos, no son las únicas.
Los neumáticos también tienen asociado unas emisiones similares por su desgaste. Así lo apunta un estudio de Emissions Dynamics. Sin embargo, una de las preocupaciones medioambientales más relevantes se sitúa en qué hacer con los neumáticos una vez acaba su vida útil.
No en vano, la Unión Europea los categoriza como residuos tóxicos y peligrosos. El problema reside en su almacenamiento final y tratamiento como residuo. Es un desafortunado hecho que en lo vertederos la situación se complica para los neumáticos. Por no hablar del daño medioambiental que supone su incendio (accidental o provocado) o la segregación de líquidos lixiviados.
El reciclaje de neumáticos empieza en su producción
El problema con la degradación residual de los neumáticos tiene que ver con los materiales con los que están compuestos. La presencia de metales y, sobre todo, de petróleo entre sus ingredientes los convierte en residuos perniciosos. Y es que, de media a nivel global se emplean unos 32 litros de petróleo para fabricación de un neumático, cantidad que asciende a 100 litros en el caso de los diseñados para camiones.
¿Por qué decimos que el reciclaje de los neumáticos empieza en su producción? Porque dependiente de sus elementos, será más asequible y sencillo. Este es el motivo por el que Michelin está centrando su apuesta en diseños como el de Movin’on. Se trata de introducir en la fase de producción materiales sostenibles y que faciliten su reciclado.
¿Qué hacer con los materiales contaminantes de los neumáticos?
Este interrogante está en el centro de la iniciativa del fabricante galo de neumáticos para levantar en Chile su primera planta de reciclaje de neumáticos. Michelin colaborará con Enviro. Esta es una compañía sueca que ha dado con «una tecnología especial para para recuperar el negro de humo, el aceite, el acero y el gas en el proceso de reciclado de los neumáticos usados».
Michelin ha elegido Antofagasta, en Chile, como localización del complejo. En cifras, permitirá que al año se reciclen hasta 30.000 toneladas métricas de neumáticos de maquinaria de obra civil. Esto supone el 60% de los neumáticos que se convierten en residuos en este país cada año. Michelin espera que que esté en marcha en 2023, gracias a una inversión de unos 25 millones de euros.
¿Cómo será el reciclaje de neumáticos?
La planta de Michelin y Enviro está llamada a servir de referente a nivel mundial en la materia. Las compañías pretenden aplicar un modelo de economía circular. De este modo, se gestionará por el complejo la propia recogida de los neumáticos usados.
Una vez en la planta, el método para su reciclaje comienza con su troceado y procesamiento. Para esto último, se aprovechará la mencionada tecnología de Enviro, que genera nuevos materiales reutilizables de alta calidad como el negro de humo, aceite de pirólisis, gas o acero y permite la recuperación completa del neumático.
Tras esto, el destino de los materiales reciclados provenientes de los neumáticos se bifurcará. La gran mayoría (el 90%), se empleará para productos fabricados con caucho: neumáticos, mecanismos anti-vibraciones o cintas transportadoras.
El resto de materiales tendrá una aplicación cada vez más demanda dentro de los parámetros de sostenibilidad: servirá para la generación de energía para la propia instalación.
Reciclaje y movilidad
Aunque la más prometedora e innovadora, esta no es la única aplicación que conocemos en cuanto a reciclaje de neumáticos se refiere. En España, hemos visto el ejemplo de cómo se recuperan los neumáticos para su conversión en guardarrailes, como en el caso del guardarrail Segurvital, desarrollado por la española Inoxmar Entreacerox. Otro ejemplo es el de la empresa Gomavial, que recupera los neumáticos para transfórmalos en señales de tráfico.
Como vemos, el reciclaje se ha convertido en un valor del que no podemos prescindir. Afecta de forma directa a la sostenibilidad en el transporte, asignatura obligada que forma ya parte de la seguridad vial. Al reciclaje de neumáticos se sumarán otros retos, como el de las baterías de los coches eléctricos o, en general, el de todos los elementos del vehículo.
En Circula Seguro | La reinvención de la rueda llega con el neumático sin aire
Imágenes | Michelin, iStock/blyjak e iStock/Anetlanda