Mirar lejos te hará ser un mejor conductor que puede anticiparse a lo que sucede

Ibanez

18 de abril de 2015

Para conducir un vehículo es imprescindible, como es obvio, aprender a hacerlo. Para eso todos los conductores pasamos por un período de aprendizaje en el que por un lado adquirimos unos conocimientos teóricos y técnicos, que se centran fundamentalmente en conocer las normas de circulación, y por otro lado adquirir unos conocimientos prácticos de manejo del vehículo.

Lo que suele suceder es que las las clases que recibimos para desenvolvernos en la práctica con el vehículo suelen ser limitadas, pues cuestan bastante dinero, y también suelen estar orientadas más bien a aprender los suficiente para aprobar el examen y obtener el permiso de conducir. Pero eso no significa que sepamos conducir «del todo».

La experiencia, la práctica, y también otros cursos de conducción que podamos realizar posteriormente, más específicos, pueden enseñarnos y mostrarnos cosas que no siempre se aprenden durante las clases prácticas cuando nos preparamos para sacarnos el carné, entre otras cosas porque no da tiempo a aprenderlo todo «de golpe».

Anticipándonos evitamos problemas

De esta manera no es extraño encontrar a conductores que no terminan de tener toda la destreza al volante deseable, que se sienten todavía un poco inseguros al volante, o que han adquirido alguna costumbre que no es la más indicada y recomendable, aunque sean prudentes y respeten todas las normas de circulación.

Un problema que se suele presentar con cierta frecuencia tiene que ver con la vista, o mejor dicho, con hacia dónde se debe mirar cuando se conduce. Algunos conductores miran demasiado cerca del vehículo, y eso es negativo para la conducción. No son culpables de nada, simplemente es que nadie les explicó cómo actuar mejor.

Si un conducor mira demasiado cerca, a tan solo unos metros por delante del coche, como quien dice justo delante del «morro del coche», o va mirando más a la línea del carril que al resto de la circulación, no es un conductor seguro. En estos casos se observa que estos conductores tienen más dificultad para mantener una trayectoria recta y homogénea centrada en su carril, que les cuesta mantener una distancia de seguridad adecuada con el vehículo precedente, y que no podrán reaccionar a tiempo ante un imprevisto.

Uno de los mejores consejos que se le puede dar a un conductor novato es que mire bien lejos, al frente, hacia el horizonte, al centro de su carril. Eso le permitirá mantener una trayectoria correcta, y sobre todo poder ver todo lo que viene con más tiempo y anticipación, para así poder reaccionar antes.

Cuando decimos lejos no nos referimos a 10 o 20 metros (de dos a cuatro coches en fila), nos referimos a 100 o 150 m por delante de nuestro vehículo, o incluso más.

Lógicamente la vista no se tiene que mantener quieta en un solo punto, y se irá moviendo según el instante para controlar izquierda y derecha, las señales y los espejos cuando corresponda, pero siempre teniendo como base el mirar a lo lejos para anticiparnos.

Muchos conductores inseguros lo son porque miran demasiado cerca de su vehículo, y en cuanto se corrige este comportamiento, y miran más lejos, se vuelven más seguros, porque pueden ir conduciendo con tiempo para tomar las decisiones oportunas.

Cuando conduzcas, fíjate en esto que te acabamos de explicar y ponlo a prueba.

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