Vamos a hablar de un adelanto en seguridad activa que ha desarrollado Volkswagen en su nuevo modelo, el Passat CC. Es un sistema que asiste al conductor para mantener la trayectoria en una carretera fuera de zona urbana, pudimos comprobar cómo funciona en una demostración de la marca.
El fabricante dice que el 14% de los accidentes que provocan heridos se deben a salidas del carril. No sólo la estadística, el sentido común nos dice que *las distracciones son muy peligrosas*. El «Lane Assist» tiene dos funciones principales. Para empezar nos ayuda a mantener la trayectoria, pero ¿cómo lo hace?
Una cámara instalada delante del retrovisor interior va «leyendo» la carretera de forma parecida a un ser humano, y detecta cuáles son las marcas viales que delimitan el carril, sean continuas o discontinuas, blancas o amarillas, a más de 65 Km/h y con encendido voluntario. Un testigo naranja indica que está vigilando y en verde que está avisando.
Si el coche detecta que hacemos un cambio de carril *sin haber activado el intermitente*, «una mala costumbre muy extendida»:/2007/11/19-el-intermitente-ese-gran-desconocido, notaremos una leve presión de la dirección en el sentido contrario al que vamos, sugiriéndonos volver al carril original. Muy útil cuando sufrimos una distracción temporal por mirar el climatizador, abrir la guantera, mirar al pasajero…
La presión que recibimos es muy suave, y se puede vencer sin esfuerzo a voluntad del conductor. En caso de microsueños, en el caso extremo de que la «fatiga»:/2008/04/20-desterremos-la-fatiga-como-companera-de-viaje nos venza, puede ayudarnos a conservar la vida. De paso, el coche nos ayuda a tomar como costumbre la señalización de cambio de carril como indican las normas.
Si la desviación es de un ángulo muy débil el coche prácticamente gira sólo para devolverlo a su trayectoria, pero *insisto, no reemplaza al conductor*. Distingue las marcas viales en cualquier condición metereológica siempre y cuando un conductor humano con plena capacidad visual pueda distinguirlo.
La segunda función y no menos importante es que si la dirección electromecánica no detecta ningún movimiento del volante, por haber quitado ambas manos de él, recibimos a los pocos segundos una advertencia conminándonos a poner las manos en donde toca: *en el volante*. Un pitido y una vibración sirven de advertencia.
Ya sabemos que conducir con las manos en el volante es _de cajón_, pero a veces un «capón» nos viene bien para recordarlo. Este sistema queda amortizado en el momento exacto de que no tengamos un accidente. De momento sólo se comercializa en el Passat CC con dirección electromecánica, pero con el tiempo se extenderá a otros modelos, y más adelante, otros fabricantes sacarán soluciones parecidas.