La nueva campaña de vigilancia de la DGT levanta la crítica social

Morrillu

9 de julio de 2015

Tras el anuncio por parte de la DGT de que durante esta semana se llevaría a cabo una campaña de vigilancia intensiva focalizada en las condiciones del vehículo, los comentarios críticos sobre la misma han inundado las redes sociales. Pero curiosamente y en el 90% de los casos no se tratan de comentarios sobre la conveniencia de haber hecho esta campaña antes sino duras críticas sobre su propósito.

Perlas del estilo «ya no saben como sacarnos el dinero», «pero no es ya suficiente pagar por la ITV» o «si me mato, me mato yo nada más» se pueden leer en miles de comentarios en los distintos portales de internet. Pero ojo, que estamos hablando de una campaña para comprobar los pilares fundamentales de la conducción segura. Y ahí es cuando nos hemos quedado a cuadros. ¿Son en serio estos comentarios?

Neumáticos, luces, señalización e ITV

Estos son, entre otros, los cuatro puntos fundamentales que se vigilarán en esta campaña, ya metidos en el mes de julio y con las carreteras atiborradas de conductores en pleno desplazamiento vacacional. Y si recapacitamos un poco entenderemos que no es posible que la gente se queje por una vigilancia de estos puntos en concreto pues nuestra vida, y lo que es peor la de los demás, depende de que circulemos con los elementos en perfecto estado.

Parece mentira que haya que volver a recordar la peligrosidad de circular con neumáticos en mal estado, ya sea por un desgaste superior al permitido (1,6 milímetros), una presión de inflado incorrecto o ruedas con más de cinco años. Son los únicos elementos que nos mantienen en contacto con el asfalto y sin ellos no podríamos ni acelerar, ni frenar ni negociar curvas.

De igual forma el alumbrado depende no sólo que podamos ver correctamente por la noche sino algo más importante, y es que nos vean. Por supuesto, una luz incorrectamente regulada puede cegar al conductor que viene en sentido contrario y crear una situación de riesgo para él y para nosotros. Sobre los intermitentes… pues recordar que la gente no es adivina y si no les decimos cuáles son nuestras intenciones.

Y sí, la ITV la pasamos al cuarto año, luego cada dos y al décimo anualmente, pero entre medias seguramente necesitaremos cambiar las ruedas en alguna ocasión o se nos habrá fundido una bombilla y es nuestro deber tener el vehículo en perfecto estado.

Porque si no tenemos dinero para ponerle unas ruedas o para cambiar una bombilla (por nuestros medios o en un taller), ¿de verdad estamos seguros de que tendríamos que usar el vehículo? Si no podemos afrontar el gasto mínimo, deberíamos dejarlo aparcado y usar el transporte público. La vida nos puede ir en ello.

Esta campaña, como otras muchas, sólo son temidas por aquellos que juegan siempre en el límite de la legalidad. En mi caso en concreto pueden hacer todas las campañas de vigilancia que quieran porque mis neumáticos, mi alumbrado y mi vehículo está en perfecto estado. Y espero que nadie me venga hablando de la casualidad de que justo la bombilla se funda en el día en el que nos van a parar para realizar un control. Puede pasar, pero no es lo normal y no creo que vayan a multar por por ejemplo una luz fundida de freno (siempre y cuando los vehículos llevan entre tres y cinco bombillas para este fin), pero el que lleva por ejemplo la de cruce y posición fundida en el mismo faro… perdónenme pero eso no ocurrió hace cinco minutos.

Quizás la DGT debería ser más expeditiva

A lo mejor en términos de vigilancia y control de vehículos, la DGT debería tener una mano más dura y dejar las cosas mucho más claras al conductor. Sin sanción económica, no es necesario, pero sí con miedo en el cuerpo y haciéndole ver qué es lo que ocurre si obra de forma incorrecta.

Este extracto de la película Carretera Perdida (David Lynch – 1997) podría ser un buen ejemplo de partida.