Que la mayoría de conductores no se ajustan correctamente el reposacabezas es ya un clásico que podemos leer y escuchar habitualmente en los medios. Lo que no suena con tanta frecuencia es que muchas personas gradúan mal todo su asiento, incluyendo el respaldo y la distancia hasta los mandos.
En estas circunstancias, el conductor fuerza su posición al volante, se cansa más, hace más difícil su capacidad de maniobra, se expone a graves lesiones e incluso durante una colisión puede llegar a impedir el correcto funcionamiento del airbag.
A continuación se muestran las tres posiciones incorrectas al volante más frecuentes según el Club Alemán del Automóvil (ADAC):
Posición incorrecta 1. Encogido
En esta postura el conductor no tiene margen de movimientos, por lo que se incrementa su fatiga a la vez que se dificulta la capacidad de maniobra del vehículo. Por otra parte, el conductor queda en una posición demasiado cercana al airbag.
Posición incorrecta 2. Estirado
Se invalida el funcionamiento de parte del respaldo y del reposacabezas. En caso de colisión, el conductor puede sufrir desde un latigazo cervical hasta un desnucamiento. Los brazos estirados impiden realizar maniobras rápidas con el volante.
Posición incorrecta 3. Con una sola mano
Se reduce el margen de maniobra de todo el volante a un solo punto, ya sea el superior o el inferior. De esta manera, cualquier actuación repentina sobre el volante carecerá de la precisión que seguramente necesite el conductor.
Posición correcta
Por contra, la posición correcta al volante según la institución alemana sería algo así como lo que muestra la siguiente imagen:
La distancia y altura del asiento (1) deben permitir el fácil acceso a los mandos y la correcta visualización de la información que percibirá el conductor, cuyos ojos han de quedar a media altura del parabrisas. La parte anterior del asiento estará algo por detrás de las corvas y a una altura que no presione la zona posterior de las piernas.
El respaldo (2) debe colocarse tan vertical como sea posible, quedando la espalda totalmente asentada sobre él.
La posición del volante (3) debe ser alta, permitiendo que el conductor sitúe sus muñecas en la parte alta sin que sus hombros se separen de la parte alta del respaldo.
El reposacabezas (4), contrariamente a lo que evoca su nombre, no sirve para echarse una cabezada, por lo que deberá situarse a una mínima distancia del conductor y siempre haciendo coincidir el punto más alto de la cabeza con el punto más alto de este dispositivo de seguridad.
Vía | ADAC