Infracciones de tráfico vistas por la DGT (4): Socorrer sin señalizar

Victoriano Flores Corzo

6 de febrero de 2014

Una infracción de tráfico puede cometerse por acción u omisión. Es decir, realizar una maniobra peligrosa como, por ejemplo, un cambio de sentido de forma indebida, la falta de señalización ante cualquier peligro de la carretera, así como cualquier otro hecho contrario a las normas de circulación de vehículos, ciclistas y peatones, puede considerarse como una infracción para la DGT y para cualquier persona que haga uso de la vía pública por el riesgo que pueda existir.

En algunos casos, por falta de formación, preparación y experiencia cometemos errores que pueden poner en peligro nuestra propia vida y, lo que es peor, la de otras personas. Por tal motivo, a través de imágenes grabadas por la DGT, veremos una nueva locura al volante cometida durante la prestación de auxilio en carretera y recalcaremos lo que no hay que hacer si durante la conducción, como conductor u ocupante, nos encontramos un siniestro vial.

La ausencia de señalización como factor de riesgo

La conducción requiere ir atento al volante hasta el punto de prever la maniobra de cualquier vehículo que nos preceda. Se trata de situaciones que si no sabemos dominar, actuar con serenidad y firmeza, lo más seguro es que empeoremos más la situación. Estacionar en una curva con poca visibilidad o invadir el carril destinado a otros vehículos son algunas de las cosas que hacemos cuando paramos, supuestamente, para interesarnos por las personas implicadas en un suceso con ocasión del tráfico y que en ocasiones pueden provocar otro siniestro incluso más grave. Un claro ejemplo lo tenemos en el siguiente vídeo:

Si analizamos con detalle las imágenes podemos ver cómo en menos de un minuto pudo haberse producido, además de la colisión entre vehículos, el atropello de una o mas personas que inexplicablemente se mueven, primero, por el arcén y después por la calzada sin hacer uso del chaleco de alta visibilidad y, al parecer, sin prisas en interesarse por las personas accidentadas ya que como puede observarse van andando como por el patio de su casa, es decir, por el interior de la calzada, sorteando los vehículos a su paso y sin protección alguna.

Otro grave error que puede observarse en las imágenes cedidas por la DGT es la inmovilización que realiza el conductor del vehículo blanco en el arcén de su derecha. Dicho conductor enciende sus luces de emergencia pero no deja de ser un obstáculo para los vehículos que circulan en ese momento al reducir espació entre su detención y el segundo vehículo accidentado. Para el caso que nos ocupa, si su intención fue la de socorrer a las personas accidentadas debió colocarse unos metros antes del primer vehículo accidentado y desde el carril izquierdo o lo más ceñido al borde izquierdo de la calzada señalizar el suceso con su presencia y después con los triángulos de preseñalización de peligro.

Hacer lo que se pueda pero sin crear más daño

Por otro lado, no se entiende como una de las personas que se encuentra en el arcén izquierdo junto al primer vehículo accidentado esté tan tranquila viendo pasar los vehículos, cuando lo que tenía que haber hecho era haberse adelantado a la curva y desde el margen izquierdo por detrás del muro mediana que separa las calzadas, según el sentido de marcha de los vehículos, alertar a éstos haciendo señales con los brazos mientras tanto acuden los vehículos de vigilancia o emergencia. Aunque lo mismo digo para las personas que llegan después pues que ni hacen uso del chaleco reflectante, ni hacen nada para advertir al resto de usuarios.

En fin, un cúmulo de circunstancias que echan por tierra el famoso protocolo o normas de seguridad PAS (proteger, avisar y socorrer), unas siglas que no debemos olvidar jamás para aplicarlas para cuando hacen falta realmente y que se resumen en tres conceptos muy simples: la curiosidad sin más no salva vidas, proteger el lugar, avisar a los profesionales y hacer lo que se pueda pero sin causar más daño. Es decir, no podemos crear un mal mayor y para eso se requiere, estar en el sitio, tener interés y sentido común.

El último paso para actuar correctamente ante cualquier siniestro vial que nos encontremos es socorrer a las víctimas. No voy ahora a daros una charla sobre la forma de prestar los primeros auxilios porque no es ese el tema de este artículo y porque no soy la persona más adecuada para enseñarlos pero, dicho sea de paso, sí que recomiendo formarse sobre este aspecto e incluso considero que debería incluirse como asignatura en la educación obligatoria. Por lo demás, hubiese sido suficiente con haber actuado protegiendo a los allí presentes y al resto de usuarios para evitar otro siniestro y avisando, mientras tanto, a los servicios de emergencia.

TOMA NOTA: primero, señalizar el obstáculo con nuestro propio vehículo con las luces de avería, tanto de día como de noche, salir del vehículo con el chaleco de alta visibilidad ya puesto y andar por detrás de la valla de seguridad o muro de la mediana hasta la situación del conflicto para ver lo ocurrido y poder informar al 112.

Vídeo | DGT
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