Embarazo y conducción supone para muchas mujeres una duda constante. ¿Es perjudicial para el feto? ¿En caso de accidente tengo más probabilidades de sufrir riesgos? ¿Está acaso permitido conducir durante la gestación? Estar encinta no tiene ninguna incompatibilidad con circular al volante de un vehículo, pero sí resulta imprescindible hacerlo con el cinturón de seguridad abrochado. Durante el embarazo es posible hacer una vida normal, en la que se incluye la conducción aunque se deban de tomar una serie de precauciones.
Vida normal sí, pero siempre con el cinturón
Estar embarazada no supone una merma significativa de las capacidades o habilidades para llevar un día a día normalizado y rutinario, aunque sí es verdad que es importante que ante cualquier duda, se consulte a médicos o matronas para conocer ciertas prescripciones médicas. Las actividades que una madre puede realizar, aún en un estado avanzado de gestación, son muy amplias, y la conducción es una de ellas.
En cualquier caso hay que ser prudente. Al año, los accidentes de tráfico podrían causar la interrupción de entre 200 y 700 embarazos, es por ello que resulta imprescindible el uso del cinturón de seguridad, también obligatorio durante la gestación. Este es el elemento de prevención esencial durante el viaje en coche y su ajuste correcto puede, no sólo salvar la vida de la madre, sino también la del feto.
En ningún caso el cinturón es un peligro para el bebé, ni es necesario adaptarlo de una forma concreta. Como medida de protección principal en caso de accidente, debe de colocarse adecuadamente para garantizar la seguridad. Más adelante descubriremos algunas de las barbaridades a evitar.
Cómo llevar el cinturón si estás embarazada
Para evitar leyendas y mitos sobre el embarazo y la conducción, vamos a desglosar algunas de las recomendaciones más importantes a tener en cuenta para circular al volante con el cinturón de seguridad bien abrochado. Para que ni tú, ni tu bebé estéis expuestas a riesgos innecesarios:
Sobra decir que las mujeres embarazadas deben de abrocharse el cinturón de seguridad en todos los asientos del vehículo siguiendo unas normas muy sencillas. En primer lugar debemos de asegurar bien la banda inferior siempre por debajo del abdomen, ajustándola lo máximo posible a la parte ósea de las caderas. Como veremos en el siguiente apartado, esta banda nunca debe de situarse por encima del abdomen o quedar tras la espalda, pues es la que nos va a asegurar al asiento de forma más efectiva.
La banda diagonal, por su parte, debe de pasar sobre el hombro hasta la cadera, sin rozar el cuello, entre las mamas y rodeando el abdomen sin presionar ninguna de estas zonas. Asegurémonos de que no haya holguras, pues ante un frenado brusco, esta banda nos impide salir propulsados hacia adelante.
Por supuesto, no debes olvidar otras recomendaciones igualmente esenciales antes de subir al coche si estás encinta:
- La distancia entre el asiento y el volante debe de regularse según el avance del embarazo.
- No desconectes nunca el airbag del asiento delantero, es tu salvavidas.
- Conduce en trayectos cortos, circulando pausadamente y con movimientos suaves. Realizar descansos cada poco tiempo es la mejor manera de mantener siempre la concentración cuando se está al volante.
- El embarazo supone ciertos cambios físicos que pueden afectar a la capacidad de conducir tales como los niveles de azúcar, hinchazón de las piernas, náuseas y vómitos, etc. Valore con su especialista médico su compatibilidad con la conducción.
- A partir de la semana treinta de embarazo procura viajar acompañada, siempre que sea posible.
Barbaridades y mitos que debes de evitar
Internet es una fuente inagotable de información, aunque a veces también de información incorrecta que suele reducir la realidad a circunstancias y experiencias propias de cada cual. Existen foros en los que las recomendaciones de circulación a mujeres embarazadas son verdaderas barbaridades a las que no se debe de hacer caso nunca. El cinturón de seguridad es la prevención más importante a bordo de un vehículo y debe de usarse correctamente. En esta infografía de Fundación MAPFRE se recogen algunos de los mitos más comunes en la forma de abrocharse el cinturón, pero desde Circula Seguro desmentimos estos malos usos:
- Si solo se usa la banda horizontal se produce el efecto ‘submarino’: el cuerpo se desliza hacia abajo y queda encajado con el salpicadero o con el asiento delantero.
- Si la banda horizontal está mal colocada sobre el pecho, puede producir graves lesiones, hematomas y traumatismos en esta zona.
- Con la banda diagonal por debajo del brazo, el cinturón presionará sobre las costillas, provocando graves lesiones internas en el hígado o en el bazo.
- Con la banda horizontal sobre el abdomen, en caso de colisión, las fuerzas que se generan pueden producir rotura del útero.
- Si las bandas van holgadas (por poner una pinza, el cojín, la mano…), se anula la eficacia del cinturón de seguridad y es como si no se llevara.
En caso de accidente una embarazada puede llegar a sufrir lesiones fatales. Entre estas lesiones encontramos que la posibilidad de parto prematuro se multiplica por dos en las 48 horas posteriores al accidente; también es posible que el peso del bebé al nacer se vea reducido; que se produzca un desprendimiento prematuro de la placenta; consecuencias que vayan del sufrimiento fetal a su muerte. Por todo ello, si sufre un accidente, por leve que sea, acuda al ginecólogo y realice un chequeo médico lo antes posible.
Si quiere saber más sobre el cinturón de seguridad, lea la Guía especial de Sistemas de Retención ofrecida por la Dirección General de Tráfico.
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