El pasado mes de octubre, Fundación MAPFRE recibió uno de los Premios Europeos de Excelencia en Seguridad Vial, que concede la Carta Europea de la Seguridad Vial. La institución fue galardonada en la categoría de «Desafío Escolar«, por su programa de educación vial y concienciación sobre el uso seguro de las carreteras. El jurado de la Comisión Europea que elige a los premiados destacó la propuesta de promover un estilo de vida saludable para educar a los niños y sus familias.
Combinar teoría y práctica para garantizar los resultados
El programa de Fundación MAPFRE, de nombre Road Safety Education Programme, tiene como objetivo principal educar a los niños en un uso correcto y seguro de las carreteras. Pero lo hace centrándose no solamente en ellos, con acciones formativas en el aula, sino implicando también a las familias en el entorno del hogar. Para ello, el programa combina la enseñanza teórica a los más jóvenes con talleres prácticos de prevención para todas las edades. Los usuarios mayores son también un punto importante en el programa.
De esta forma, el material didáctico incluye desde libros infantiles hasta presentaciones powerpoint, que Fundación MAPFRE ha puesto en su página web a disposición de todos los usuarios. Además, en un esfuerzo integrador, la institución ha imprimido doce millones de copias del material, que incluye cuentos sobre prevención y seguridad vial, libros de actividades y guías para el profesorado. El conjunto del programa ha sido difundido internacionalmente, incluyendo diecisiete países de América Latina.
Acciones que impliquen a los niños y sus familias
Por su parte, las actividades educativas y talleres se desarrollan no solo en colegios de primaria, también en universidades y centros de formación. Así, encontramos acciones como la Caravana de la Seguridad Vial, donde niños de entre 8 y 12 años reciben información teórica sobre la circulación, el papel que ellos juegan en la misma, cómo deben comportarse de manera segura, etc. Un circuito diseñado específicamente sirve para que también practiquen de forma activa.
Otras acciones en cambio involucran a personas de mayor edad, como los Talleres de Prevención. Se desarrollan en colaboración con asociaciones y profesionales de centros médicos y cuerpos de bomberos, y se centran en enseñar y concienciar a ciudadanos de todas las edades sobre cómo prevenir accidentes y percances en su vida diaria.
Apoyar y capacitar a los formadores y docentes
Uno de los puntos más importantes del programa es apoyar al profesorado en su labor docente. El programa brinda a los profesores y maestros numerosas herramientas que le permitan innovar en la enseñanza y adaptar las acciones pedagógicas a las distintas circunstancias de sus alumnos. El objetivo es concederles la capacidad de conectar con los más jóvenes e implicar a sus padres.
De esta forma, Fundación MAPFRE también ha querido poner un especial énfasis en la formación y capacitación de los futuros docentes. Para ello, la institución ha colaborado con universidades de todo el mundo para desarrollar numerosos cursos de formación dirigidos a los distintos grupos de profesionales educativos.
Como resultado, el programa incluye una serie de Monográficos para el Profesor que tratan sobre temas como las prácticas inclusivas, para el reconocimiento de grupos minoritarios y el apoyo de aquellos con más dificultades para el aprendizaje. También en este sentido encontramos material sobre la respuesta educativa a los estudiantes con discapacidades sensoriales o motoras, que exige un enfoque multidisciplinario que involucre a toda la comunidad educativa.
Adaptar el programa a las distintas realidades culturales
La Comisión Europea ha destacado del Road Safety Education Programme que supone un ejemplo de cómo adaptar los recursos educativos a diferentes necesidades. Para ello se ha tenido en cuenta las circunstancias y desafíos propios de cada país donde se ha implementado, con el objetivo de asegurar que el material pueda ser entendido y asimilado correctamente por profesores y familias. Esta localización de los recursos ha abarcado tanto los libros y las guías como las apps y juegos desarrollados al efecto.
Con todo ello, el programa ha conseguido resultados directos en la mejora de comportamiento del público objetivo. Como muestra, en lugares donde los jóvenes nunca habían hecho uso del cinturón de seguridad, se ha conseguido que el 70% los estudiantes que participaron del programa sí hicieran uso de ello. Fundación MAPFRE ha dedicado el 5% del presupuesto del programa valorar y auditar cada año la eficacia de las distintas acciones realizadas. El balance, en todo caso, parece haber sido positivo, a la luz de este reconocimiento por parte de la Comisión Europea.
No es la primera vez que la Carta Europea premia a una institución española; en la edición anterior ya fueron premiados el Ayuntamiento de Narón y la empresa Aigua de Rigat. Se trata en todo caso de un gran reconocimiento, pues solo se conceden cinco premios cada año.
Imágenes | iStock/djedzura | Fundación MAPFRE