Ya lo advertía Javier Costas el pasado mes de diciembre. Sin ayudas y una vez superado el efecto del aumento del IVA que ayudó a las ventas a final del año pasado, el parque móvil español va a sufrir en 2011 un retroceso en cuanto a nuevas matriculaciones.
Los datos que han aportado Faconauto y Anfac ratifican lo anterior. El parque móvil español tiene una edad media de más de 10 años, dos años mayor que la media europea situada en 8,2 años y que nos sitúa de la mano con países como Estonio y Grecia. En los últimos tres años, la media de 2007 era de “tan sólo” 8,4 años, la edad de los vehículos españoles ha aumentado. Y mucho.
Otro dato aportado por las distintas asociaciones que representa muy bien la realidad es que en nuestro país más de 4 millones de vehículos superan los 20 años de antigüedad, cifra que representa hasta un 13% del total de vehículos que circulan por nuestras carreteras. No creo que sea casualidad y mucho menos amor a los vehículos clásicos.
Y si las cifras no son nada halagüeñas, los datos de ventas en enero echan más leña al fuego. En el primer mes del año, las cifras de venta de vehículos nuevos descendieron casi en un 25%, por contra la venta de vehículos de segunda mano, aumentó en más de un 15%. De esos vehículos, casi la mitad contaban con más de 10 años. Transacciones que no hacen más que envejecer un poquito más ya que los vehículos no se renuevan, sino que simplemente cambian de manos.
Todo esto no tendría mayor importancia si los conductores y propietarios de estos vehículos tuvieran en cuenta ciertos detalles. La seguridad de los vehículos con más años no es la misma que la de los vehículos nuevos. Ya no sólo hablamos de seguridad pasiva como pueden ser los airbags sino de todos aquellos sistemas que evitan que ocurra lo peor como el ABS o el ESP.
Coche viejo equivale a pasar por el taller más a menudo para comprobar que todo está en perfecto orden de marcha aunque la crisis también hace mella en este sentido. Crisis equivale a pasar menos por el taller. Aunque seguro que sabemos que nos estamos jugando algo más que unos míseros euros.
La solución para la renovación del parque móvil, al menos para FACONAUTO, pasa por la creación de nuevos programas para incentivar la compra de vehículos nuevos, como el Plan Prever o el Plan Vive. Planes que ayuden a la gente a achatarrar sus viejos coches y a comprar otros nuevos y más seguros.
Vía | Cotizalia.com