¿Electricidad estática en la gasolinera?

Jaume

13 de julio de 2009

Antes que nada, decir que seguramente este vídeo es un montaje. Fijaos en la postura tan rara que tiene la chica al coger la manguera, con el cuerpo de lado, mirando en otra dirección y con la mano contraria a la que había utilizado para insertarla. Desde luego, le hubiera costado asir la manguera de esa forma, pero es un gesto ideal para evitar quemarse la cara.

Por Internet circula un documento que pregona el riesgo de la electricidad estática al repostar carburante. Sobre todo, como la chica del vídeo, si se vuelve a entrar al coche mientras se deja la bomba en marcha. El rozamiento con el asiento puede cargar el cuerpo del conductor con electricidad estática, provocando supuestamente una chispa al tocar la parte metálica de la manguera.

Como puede pasar con este tipo de mitos, no tiene mucha credibilidad. Veamos por qué, aprendiendo un par de cosas sobre electricidad por el camino.

Las partículas que forman la materia tienen una propiedad llamada carga eléctrica, que puede ser positiva o negativa. Entre dos partículas cargadas se establece una fuerza, que es atractiva si las cargas tienen el mismo signo, y repulsiva si tienen el mismo. Si existieran fuerzas eléctricas sin compensar, la materia se deformaría, así que normalmente las cargas se suelen agrupan de forma que todo sea neutro.

Sin embargo, en ocasiones el roce entre dos superficies puede provocar que unas pocas cargas salten de un cuerpo a otro. De esta forma, uno de los cuerpos tendrá cierta carga neta positiva, y el otro quedará cargado negativamente. Esta carga neta no se mueve, por eso recibe el nombre de electricidad estática.

gasolinera2.jpg

En si, las cargas quietas no son un problema. En cambio, si se mueven sí pueden provocar daños: chocan contra los átomos de nuestro cuerpo y los pueden calentar o cambiar de lugar. Es lo que nosotros notamos como un calambre.

No obstante, las cargas no pueden moverse con facilidad por cualquier material. Nuestra piel, por ejemplo, es bastante aislante, las cargas no la atraviesan con facilidad. En cambio, los metales son buenos conductores. Si nuestro cuerpo ha acumulado carga y tocamos un material conductor, la carga puede salir de nuestro cuerpo para pasar a través de ese conductor. Esto es lo que llamamos descarga.

Pero no es tan sencillo. Si el conductor que tocamos no está conectado a nada, las cargas que pasen a él no encontrarán donde ir. Como las cargas del mismo signo se repelen, a poco que hayan pasado unas cuantas cargas, las siguientes no podrán continuar pasando, no tienen sitio. Es decir, tocando un conductor aislado, no podremos descargar el cuerpo.

Es decir, para descargarnos, es necesario tocar un conductor que esté conectado a tierra. La Tierra es tan grande que en ella caben muchas cargas sin que lleguen a estar tan juntas como para repelerse.

Volvamos al coche en la gasolinera. Debemos tener en cuenta que los únicos puntos de contacto del vehículo con el exterior son las ruedas, que son de goma y por lo tanto muy aislantes. Igualmente, aunque el mango de la manguera sea metálico, la manguera en sí es de goma o tela. Es decir, ni el coche ni la manguera están conectados a tierra. Es muy difícil producir una descarga tocando la manguera.

Supongamos por un momento que el coche si está conectado a tierra (por ejemplo, por que se ha caído el tubo de escape y está tocando al pavimento). En ese caso, aunque podamos notar una descarga, será por contacto. Es decir, las cargas pasarán directamente de la mano al mango de la manguera, sin atravesar el aire. No hay chispa. Una descarga así no es capaz de encender el vapor de gasolina que sale del depósito.

gasolinera.jpg

En conclusión, que se pueda producir un incendio por electricidad estática natural es muy improbable. No obstante, hay que recordar que la gasolina (o el gasoil) es una substancia muy peligrosa, y hay que tomar ciertas precauciones al tratar con ella.

El depósito de carburante contiene mucho vapor de gasolina a presión, debido a la temperatura. Cuando abrimos el tapón podemos notar como se descomprime el interior, una especie de bufido sordo. En este momento sale una gran cantidad de vapor de gasolina, que si encuentra cualquier chispa o llama puede incendiarse. Por ese motivo, está estrictamente prohibido fumar en las inmediaciones de una gasolinera.

Utilizar el sistema eléctrico del propio coche también puede provocar chispas en la batería, así que también está prohibido utilizar la radio o tener las luces encendidas mientras dure el proceso.

Legalmente, también está prohibido tener el teléfono móvil encendido, aunque está científicamente desmentido que la antena del mismo pueda provocar la ignición de gasolina. En este caso, el mayor riesgo es que un mal funcionamiento del mismo provoque alguna chispa, así que por precaución, aconsejo por lo menos dejarlo en el interior del vehículo.

Obviamente, hay que procurar tener abierto el depósito el menor tiempo posible. Así reduciremos la cantidad de gasolina que se evapora, evitando el riesgo de incendios. Igualmente, al acabar de repostar, agitar la manguera para que las últimas gotas no caigan al suelo. Además, hemos pagado tanto la gasolina que se evapora como las últimas gotas, ¿verdad?

Vídeo | carfer11 (youtube)
Foto | D’aquella manera, reservasdecoches