Hace unos días vimos como Morillu nos hablaba sobre las sensaciones de un motero al entrar en el rebufo de otro vehículo, después Jaume muy por encima nos explicó los principios físicos de dicho fenómeno que afectan principalmente a los vehículos de dos ruedas, ya sean motos, ciclomotores o bicicletas. Pues bien, hoy vamos a ver las consecuencias o peligros del rebufo.
Es importante saber cuáles son las lesiones más frecuentes, cómo se producen, qué elementos y estructuras del vehículo son las que se relacionan con un daño mayor, qué comportamientos del conductor repercuten en un mayor número o gravedad de lesiones (como, por ejemplo, el uso de un casco no adecuado), y por supuesto, es necesario conocer todo lo que podemos hacer nosotros para reducir la lesividad en un accidente.
Tanto en ciudad como en carretera si circulamos con un vehículo de dos ruedas, toda precaución es poca. Seguro que todos tenemos alguna anécdota que contar puesto que son muchos los peligros que podemos encontrarnos mientras conducimos, ya sabemos que el rebufo no es cosa de uno sólo sino que hay más factores intervinientes. También el conductor de un vehículo de dos ruedas (en adelante: piloto) debe saber que su cuerpo es su propia carrocería de ahí, la importancia de sus lesiones tras sufrir un accidente.
Ya se habló de que son más los peligros que presenta el rebufo y menos los beneficios que nos puede aportar este. Si hablamos en términos de competición, de motociclismo y en circuito cerrado es planteable como estrategia para el piloto aprovecharse de la resistencia aerodinámica para ganar terreno. Claro, se trata de una carrera y está justificado, pero no es esto lo que vamos a comentar en este artículo. Nos vamos a centrar en la conducción particular como usuarios, en este caso como pilotos, que somos tanto en ciudad como en carretera.
Ni que decir tiene que aprovecharse del rebufo para ahorrar combustible colocándonos detrás de un camión o autobús representa un riesgo para sí mismo y para los demás ya que con esa conducta se puede ocasionar un grave accidente tanto para el que comete la infracción al no guardar la distancia de seguridad como para el conductor del vehículo que desconoce que está siendo utilizado de manera interesada por otro.
Imaginemos que el vehículo que va delante tiene que aminorar su marcha por encontrarse con una retención o tiene que frenar ante cualquier imprevisto. Por lo tanto no merece la pena un ahorro de unos pocos litros de gasoil o gasolina si por ello nos podemos matar directamente debido a las consecuencias que conlleva no guardar la distancia de seguridad. Aunque prefiero utilizar una expresión que suelo emplear mucho en mis charlas sobre seguridad vial: «conducir con la diligencia y precaución para evitar todo daño propio o ajeno»
Ante este escenario, sin extenderme para no aburrir, pasaré a comentar en qué tipos de accidentes relacionados con el rebufo puede verse implicado un conductor de un vehículo de dos ruedas y cuáles son las consecuencias de esos accidentes. Si además reflexionamos sobre las causas que dan lugar a dichos accidentes no cabe duda de que conseguiremos evitarlos.
Tipos de accidentes relacionados con el rebufo
- Colisiones por alcance,
- salidas de vía y posterior choque,
- caídas sobre el pavimento,
- vuelcos en cuneta o acerados,
- atropellos posteriores a caídas,
- colisiones laterales,
- raspados positivos o negativos,
- impactos tras la caída o vuelco.
Causas de accidentes
- No guardar la distancia de seguridad,
- distracciones o desatenciones,
- inexperiencias o falta de pericia,
- velocidad excesiva,
- velocidad inadecuada,
- somnolencia,
- enfermedad,
- alcohol, drogas,
- fallo mecánico,
- incidencias en la vía sin señalizar,
- animales sueltos incontrolados,
- condiciones climatológicas adversas.
Como se suele decir, no están todos los tipos y causas de accidentes e incluso puede que del listado expuesto alguno no deba estar, pero a título de comentario, quizás sea una buena base para reflexionar sobre la casuística y posteriormente ver los efectos que conllevan los accidentes de tráfico, teniendo en cuenta los factores implicados que intervienen en el fenómeno vial como son el factor humano, la vía y el vehículo.
Comentar que el rebufo como causa de accidente no existe, a no ser que las corrientes de aire hayan sido provocadas por las condiciones ambientales del momento por causa natural. Contra esto no podemos hacer nada; sin embargo, son muchas las circunstancias que pueden servir de indicio o aviso para que como conductores adoptemos las debidas precauciones y evitar el posible conflicto.
Algunos consejos para evitar el accidente de tráfico
- Sujetar firmemente, sin rigidez, el manillar al realizar maniobras,
- guardar la distancia frontal y lateral de seguridad sobre todo en adelantamientos,
- mantener un buen reglaje de retrovisores,
- no conducir después de beber alcohol,
- adaptar la velocidad al tipo de vía,
- casco adecuado y revisado,
- una buena equipación para evitar o minimizar los daños ante las caídas,
- etcétera…
Por hoy, lo dejaremos aquí. Hablar por separado de cada tipo de accidente y de sus causas sería lo adecuado, quizás… más adelante.
Foto | Juanedc, Daquella manera, andres.moreno, Keo 101
En Circula Seguro | El rebufo, El rebufo (1): la parte sensitiva, El rebufo (2): la Física