‘-Artículo original publicado en agosto de 2016, actualizado en octubre de 2020-
Al vivir no muy lejos de un importante hospital me doy cuenta de lo poco que los automovilistas facilitan el paso de las ambulancias y de los servicios de emergencia, salvo los bomberos. Debe ser que al ver venir en tu retrovisor ese enorme camión, te apartas.
Que algún coche se quede parado con una ambulancia detrás, con la sirena y luz azul de vehículo prioritario puestas, es por desgracia casi habitual. No es que la mayoría lo hagan con mala fe o por egoísmo, sino porque no saben cómo facilitar el paso de la ambulancia. Y sin embargo, es muy sencillo.
¿Cómo actuar ante un vehículo en servicio de emergencia?
El artículo 69 del Reglamento General de Circulación establece el comportamiento de los demás conductores respecto de los vehículos prioritarios:
«Tan pronto perciban las señales especiales que anuncien la proximidad de un vehículo prioritario, los demás conductores adoptarán las medidas adecuadas, según las circunstancias del momento y lugar, para facilitarles el paso, apartándose normalmente a su derecha o deteniéndose si fuera preciso«
En las grandes ciudades no siempre es posible apartarse hacia la derecha, pues hay varios carriles y aunque no haya una ley escrita, parece ser habitual que, en las calles de varios carriles, se intente despejar un carril central. Los que están más a la izquierda, se echarán hacia la izquierda y los de la derecha, se apartarán hacia la derecha.
Corredores de emergencia o efectos pasillo
Si en tiempo normal ya es complicado para una ambulancia u otro vehículo de emergencia hacerse un hueco, en caso de retenciones puede ser todavía más problemático. De ahí que algunos países hayan optado por la creación de corredores de emergencia o lo que la DGT, en su twitter, llama efecto pasillo para permitir la circulación a los vehículos de emergencia:
¿Conoces el #EfectoPasillo?
Es el que se produce cuando, colaborando entre todos, se abre un espacio para permitir la circulación a los vehículos de emergencia. Ayuda a salvar vidas.❤️#FelizFinde #DGTeros pic.twitter.com/Km3MkGowAm
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 25, 2020
Sin embargo, en algunos países de Europa como, por ejemplo, Austria, Alemania, la República Checa, Suiza y Eslovenia estos corredores ya son obligatorios en autopistas. El nombre, por cierto, fue acuñado en Québec en 2012, ya que el nombre original de la ley que los ponía en marcha, el «Move Over Act» (Ley Apártate), no les parecía serio, por muy gráfico que fuese.
Un corredor de emergencia es un carril que deben dejar los conductores para ceder el paso a los servicios de emergencia. Con estos carriles se reducen los tiempos de llegada y traslado a los accidentados, se aumenta la seguridad de conductores y ocupantes de los vehículos, y permiten homogeneizar el comportamiento de los conductores, actuando de forma coordinada.
¿Cómo funcionan?
En autopistas y autovías de dos carriles por sentido, los coches que circulen por el carril de la izquierda se apartarán lo máximo posible a la izquierda, mientras que los vehículos que circulen por el carril de la derecha harán lo mismo hacia la derecha, utilizando el arcén si es necesario. De esta forma, practicando el efecto pasillo, se forma un “corredor de emergencia” aprovechando la línea de división de carriles.
En las de tres carriles o más, los vehículos que circulen por el carril de la izquierda deben apartarse lo máximo posible a la izquierda, mientras que el resto de vehículos se apartarán a su derecha. Así, las maniobras que deben realizar los conductores son más sencillas.
En algunas ciudades como Nueva York, se va un poco más lejos y en las grandes calles con varios carriles, se recuerda a los automovilistas que el carril marcado como «Emergency Lane» debe dejarse libre si se acerca un vehículo de emergencia en servicio. En la mayoría de las ciudades europeas, iniciativas como la de Nueva York no son necesarias, pues los vehículos de emergencia pueden usar los carriles bus.
¿Qué no debemos hacer en un corredor de emergencia?
Seguir las indicaciones del gráfico de arriba sería la postura más acertada. Facilitar el paso a los vehículos en servicio de emergencia es una obligación que tenemos como conductores. Las urgencias son demandadas y la respuesta es llegar cuanto antes. De ahí, que nuestra postura sea colaboradora con el profesional que conduce un vehículo prioritario. Puede que nos pongamos nerviosos tras escuchar las sirenas pero debemos reaccionar tan pronto como sea posible. Si indicamos con antelación nuestro desplazamiento a la izquierda o a la derecha (según la vía) y de forma ordenada conseguiremos el corredor de emergencia.
Lo que no debemos hacer es quedamos bloqueados al volante porque bloqueamos también la circulación del vehículo prioritario. Si vamos con auriculares o con la música muy alta dentro del coche, no escuchamos la sirena al aproximarse. Cuando nos vamos acercando a una afluencia de vehículos por imperativos del tráfico (retención) debemos tener en cuenta la distancia de seguridad. Pegarse demasiado al vehículo de delante impedirá que podamos desplazarnos lateralmente para facilitar el paso a una urgencia o emergencia.
Finalmente, y de la misma forma ordenada con la que hemos facilitado el corredor o pasillo de emergencia, debemos restablecer el mismo orden y sentido de la marcha. Sólo así conseguiremos evitar la picaresca de algunos conductores que aprovechan para circular al paso del vehículo prioritario. Una maniobra, que si no está justificada, está considerada en el Reglamento General de Circulación como infracción grave o muy grave si se ha puesto en peligro la seguridad del resto de usuarios.
Fotos | Pixabay
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