Por la noche se producen menos siniestros de tráfico, pero estos suelen ser más graves. El 90% de los datos que precisa un conductor se perciben a través de la vista y por la noche el ojo padece un importante déficit de información, suficiente para reducir la capacidad visual del conductor un 20% respecto a la conducción diurna, así como su habilidad para percibir distancias y campos de visión. Por ello, te ofrecemos un decálogo que puede ayudarte a que la conducción nocturna sea mucho más segura:
1. En primer lugar, recuerda encender las luces de cruce por lo menos una hora antes de que se ponga el sol. Recuerda que las luces largas son para su utilización en carretera, cuando no haya ningún vehículo circulando en nuestro mismo sentido o el contrario. De esta manera no provocaremos deslumbramientos.
2. Asegúrate de que los sistemas de iluminación del coche funcionan correctamente. Recuerda que si tienes que realizar desplazamientos nocturnos con frecuencia, es recomendable equiparte con tecnologías de iluminación avanzadas: faros inteligentes, con xenón o LED, visión nocturna con infrarrojos, etc. Hay que asegurarse de que la altura de los faros está bien ajustada, tanto para ofrecer una buena visibilidad como para evitar molestias al resto de conductores.
3. La limpieza de los cristales de la luna trasera y parabrisas no sólo es importante para asegurar una buena visibilidad durante el día, sino que cobra una especial importancia para la conducción nocturna, ya que evita reflejos molestos.
4. Evita conducir con la luz del habitáculo encendida, ya que provoca un mayor contraste entre el interior y el exterior y reduce la visión. No mires directamente a las luces de otros vehículos: es un gesto que puede provocar deslumbramientos. En caso de sufrir uno, reduce la velocidad lo máximo posible y mantén la calma.
5. Si comienzas a bostezar, te cuesta fijar la mirada o te sientes cansado, no es aburrimiento. Seguramente estés comenzando a sentir síntomas de somnolencia. Ante cualquier señal de lagrimeo, fatiga ocular, somnolencia o picor de ojos localiza un lugar seguro donde parar el coche y descansar antes de seguir el viaje. Para ayudarte a evitar el sueño, hemos preparado esta infografía que detalla los factores que favorecen la aparición de la somnolencia.
6. Aumentar la frecuencia de vigilancia de los espejos, llevar el habitáculo bien ventilado y tratar de escuchar música que no te desconcentre de la conducción te ayudarán a evitar el sueño.
7. Durante la conducción nocturna hay que adaptar la velocidad a las condiciones de iluminación de la vía. Si la vía es muy oscura, reduce la velocidad y aumenta la distancia con el vehículo que te precede lo necesario para que tengas tiempo a reaccionar y a detener el vehículo sin problemas.
8. Realiza el viaje descansado. En cualquier caso, siempre durante un viaje nocturno es aconsejable realizar paradas de descanso cada hora u hora y media de trayecto.
9. Fundamental garantizar la visión del conductor realizándose controles periódicos –al menos una vez al año- con un óptico-optometrista o con el oftalmólogo. Recuerda que si tenemos algún problema visual, como puede ser la miopía, ésta se agrava durante las horas de menos luz. La agudeza visual en condiciones de poca luz baja un 20%. De hecho, en la oscuridad nos cuesta más apreciar la velocidad o el movimiento. Además, los objetos oscuros no son visibles.
10. Trata de utilizar carreteras bien iluminadas y en buen estado para tus desplazamientos nocturnos, preferiblemente autopistas o autovías.