Este es un tema que creo bastante interesante para una familia que se plantea unas vacaciones en coche, por el mero hecho de que creo que un alquiler es sinónimo de ahorro, si se hace bien y en muchos casos (no en todos, claro). Por decirlo de otro modo, en ocasiones creemos que es mejor tener en casa un coche grande, ande o no ande, porque cuando salimos de viaje tenemos espacio suficiente para llevar de todo en él, incluyendo a varias personas.
Esto es cierto en parte, pero en muchas familias, a la hora de la verdad lo que sucede es que disponen durante el 85% del año de un coche demasiado grande, que «rentabilizan» poco o nada. Sin embargo, un utilitario más comedido funciona de maravilla ese 85% del año, pero no nos llega para salir de vacaciones con todos los bártulos necesarios. La opción del alquiler nos puede resolver la papeleta por diversos motivos, entre ellos un cierto ahorro anual (relativo, en todo caso) que se entiende a la perfección si nos planteamos esto: ¿compramos un segundo coche, o nos gastamos 1500 euros al año en alquiler de coche?
¿Es más barato alquilar, con esos precios que podemos encontrar?
Es todo tan relativo que hemos de hacernos preguntas previas. Disponer de un coche grande está claro que es la solución más cómoda, sobre todo si tenemos niños pequeños. Bajamos al garaje, metemos el equipaje, nos acomodamos todos, salimos. Si es un día normal, de diario, irá vacío, pero sigue siendo un coche cómodo… excepto en algunas ocasiones en las que hay que maniobrar en sitios estrechos, por ejemplo. Lo más cómodo no suele ser lo más barato, y un coche grande parte de un precio alto, que sube más cuantos más extras incluyamos. Y los neumáticos son más caros, y el mantenimiento…
Un coche pequeño o mediano es más barato de mantener, de comprar (lógicamente si no nos vamos a buscar extras muy especiales), y para el día a día hace un trabajo perfecto. Mucha gente argumenta que con un recién nacido es necesaria una cantidad ingente de espacio de almacenamiento, y es totalmente verídico, igual que es cierto que el recién nacido lo es durante poco tiempo en relación a su vida. A los pocos meses te olvidarás progresivamente de llevar ciertas cosas en el maletero. el coche pequeño, o mediano, se nos quedará corto cuando nos marchemos de vacaciones porque a lo mejor su capacidad de maletero es muy pequeña. Entonces, podemos pensar en alquilar un coche a la medida adecuada.
El tema de los precios, de nuevo, es relativo. ¿Cuánto tiempo nos vamos de vacaciones? ¿Cuánto nos va a costar el coche de alquiler? Por poner un ejemplo (no mencionaré la empresa para no dar lugar a equívocos), un coche tipo Renault Scenic con seguro básico, IVA incluido, alquilado una semana sale aproximadamente por 570 euros, combustible aparte (dos semanas sale por 1.023 euros). ¿Caro? Si nos vamos una semana de vacaciones al año y gastamos ese dinero, podemos decir que disponemos de un monovolumen por 570 euros al año, que es el coste mensual aproximado de disponer de un coche igual en compra (mensualidad, más plaza de garaje, mantenimiento y seguro anual prorrateado, combustible,…).
La decisión es totalmente personal y no es mi intención decir que alquilar es mejor o peor para todos los casos, pero la diferencia entre comprar dos coches, o tener un utilitario y alquilar cuando se necesita algo más grande es enorme. Tener un coche grande, a la larga, lo podemos ver como un gasto que podríamos recortar. Eso depende de cada familia, de su economía y de lo que prefiera hacer, como es lógico.
Consejos para alquilar un coche con seguridad
- Elige el tamaño adecuado a tus necesidades puntuales.
- Fíjate bien en la política de combustible de la empresa de alquiler: ¿has de devolverlo con el depósito lleno, o ellos lo rellenan? La segunda opción es la cara.
- Compara mil veces antes de decidirte, compara entre diversas empresas y asegúrate de conocer todos los costes, porque algunos sitios los ocultan para desvelarlos a la hora de pagar. Antes de alquilar debes saber al detalle cuánto dinero vas a pagar en total.
- Léete el contrato de alquiler con calma y las veces que sea necesario, preguntando todo lo que necesites saber sin preocuparte de que nadie «te meta prisa».
- Conoce a la perfección qué seguro llevas al suscribir el contrato de alquiler, cerciórate de que eso que le llaman «a todo riesgo» lo es en realidad, y no es un seguro con franquicia. En todo caso, que la franquicia sea cero euros si lo quieres a todo riesgo. Es más caro, pero es más seguro.
- Normalmente los coches vienen con límite de kilometraje diario. Pueden ser 350 kilómetros, por ejemplo, con lo cual si lo alquilas 10 días tendrás 3.500 km «incluidos». Si te pasas de ese kilometraje, los adicionales se cobran a precio de oro, así que verifica bien ese dato y ten en mente cuántos kilómetros planeas hacer en tus vacaciones antes de contratar. Hay compañías que te permiten pagar un plus para tener kilometraje ilimitado.
- Mira, «remira» y revisa con lupa el estado del coche antes de salir: chapa, rallazos, estado de las llantas, neumáticos (que no te lo den con las presiones bajas, ejemplo real). ¿Funciona la radio? ¿Y la antena, dónde está? ¿Llevas todos los elementos obligatorios como chaleco y triángulos? ¿Tiene herramientas? ¿La rueda de repuesto? ¿Cómo está la tapicería? ¿Te lo entregan limpio? Hay que verlo todo, y si podemos hacer alguna foto, mejor. Y al devolverlo, si lo dejamos en un aparcamiento, unas fotos del estado en que lo devolvemos nos servirán de ayuda si la empresa cae en la tentación de hacer algo no muy ético.
- Si lo van a conducir varias personas, es mejor pagar el plus diario, porque si hay un problema lo pagaremos bastante caro. Si no queremos pagar ese extra, que conduzca uno solo.
Foto | Popofatticus