Sin duda, es una de las estaciones del año en la que más desplazamientos se realizan. Llega el buen tiempo y los fines de semana son el momento ideal para viajar y descubrir nuevos lugares. Además, aumentan las temperaturas, hay más hora de luz solar y todo ello invita a conocer nuevos lugares, sacar el máximo partido a los rincones ya conocidos, y disfrutar de la playa y la montaña. Si te sientes identificado con estas afirmaciones y utilizas el coche para estos trayectos, no te pierdas estas recomendaciones para poner a punto tu vehículo. Recuerda que un coche en buen estado es primordial para un viaje sin complicaciones.
1-Neumáticos. No son un elemento que se debe revisar únicamente en primavera, pero, por supuesto, es primordial que estén en buen estado para poder realizar todos estos viajes que tienes en mente. Comprueba que no están desgastados. Basta con comprobar el testigo de desgaste que se incluye en el propio neumático y que puede variar de una marca a otra. También puedes utilizar un profundímetro o una moneda de euro. El mínimo legal es de 1,6 mm, aunque se recomienda sustituirlos si baja de los 4 mm. Revisa también que no hay bultos, cortes u otras deformaciones.
Aprovecha esta revisión para comprobar la presión, que debe variar en función de la carga. En el lugar del depósito se suele indicar la presión que deben tener los neumáticos con o sin peso.
2-Líquidos. Es importante comprobar el refrigerante o anticongelante, que es el encargado de refrigerar adecuadamente el motor. Hazlo siempre con el motor en frío y en un lugar llano. Rellénalo en caso necesario.
Comprueba también el nivel del líquido de frenos y el nivel de aceite. Utiliza la varilla y rellénalo si es necesario, siempre con las indicaciones del fabricante. Aquí te explicamos qué ocurre si el coche se queda sin aceite.
Tampoco puedes olvidarte de comprobar el nivel del limpiaparabrisas. Puedes pensar que no es importante, pero sí lo es, especialmente cuando hay muchos bichos que ensucian el parabrisas o cuando pueden surgir las lluvias propias de la primavera. Tener una buena visibilidad es vital cuando se conduce. Si no hay líquido no se podrán limpiar los parabrisas delantero y trasero.
3-Sistema y carga de aire acondicionado. El calor propio de estas fechas hace que se utilice más el sistema de climatización. En este sentido, se aconseja una revisión del sistema si no funciona adecuadamente. Hay que tener en cuenta que puede perder gas de forma paulatina con el paso del tiempo y que puede ser necesario realizar una carga de gas homologado. Esta recarga de aire se suele hacer cada 2 años para un óptimo funcionamiento.
4-Filtro antipolen o filtro del habitáculo. Es el encargado de evitar que entren polvo u otras partículas en el vehículo y mejora la calidad del aire que respiran los pasajeros. Es muy importante para todos, pero, sobre todo, si eres alérgico al polen, ya que la primavera es una de las peores estaciones del año. Además, al mantener limpios los conductos de aire acondicionado evitarás la proliferación de ácaros y bacterias.
5-Filtro de aire. Es necesario para que el motor funcione, ya que se encarga de garantizar que el aire que llega a los cilindros, donde se mezcla con el combustible para generar la combustión, esté completamente limpio y libre de impurezas. Si el filtro está en mal estado, deja entrar sustancias en el motor y algunas piezas quedarían dañadas. Gracias a este filtro el aire que entra en el motor está completamente limpio.
6-Batería. Es uno de los elementos del vehículo que más sufren con los extremos, es decir, si hace mucho calor o mucho frío. Verifica su estado antes de iniciar un viaje, sobre todo si es largo. Si compruebas que al coche le cuesta arrancar o que tarda unos segundos en encender, puede ser uno de los motivos
7-Escobillas. Efectivamente, como hemos indicado anteriormente, en primavera es muy frecuente que los insectos se queden pegados en el parabrisas y que, además, surjan lluvias propias de esta estación del año. De nada sirve tener el nivel correcto de líquido limpiaparabrisas si las escobillas no barren adecuadamente; comprueba que no están cuarteadas y que no hacen mucho ruido cuando están en marcha. Lo habitual es cambiar las escobillas cada año o año y medio y antes si han tenido mucho uso.
8-Frenos y sistema de frenado. Sin duda, muy importantes para detener el vehículo y hacerlo a tiempo. Si notas alguna anomalía en el pedal de freno o que el coche tarda en frenar más tiempo de lo habitual, es necesario realizar una revisión en profundidad del sistema de frenado. Comprueba también pastillas y discos.
9-Luces. Revisa que todas las luces del vehículo funcionan correctamente (iluminación y señalización) y que están bien niveladas (altura). De esta forma, verás y podrás avisar correctamente de tus intenciones al resto de usuarios. Con una buena regulación evitarás también deslumbramientos.
10-Un coche limpio es más visible. En este objetivo de incrementar la visibilidad, te invitamos a limpiar el coche tanto por dentro como por fuera. Por un lado, incrementarás la ergonomía y aportarás mayor comodidad a los pasajeros y al conductor. Por otro lado, un coche limpio hace que el color del vehículo se vea mejor y pase menos desapercibido, siendo más visibles para el resto.
11-Recuerda llevar contigo todos aquellos elementos necesarios como la documentación, un juego de luces de repuesto, el chaleco reflectante y dos triángulos homologados. Hay que recordar que estos triángulos pueden ser sustituidos por la señal V-16 homologada por Tráfico.
¿Ya has comprobado todos estos elementos? No olvides colocar correctamente la carga antes de iniciar el viaje. Es muy importante para consumir menos y, sobre todo, para garantizar la seguridad durante el trayecto. ¡Cumple las normas y disfruta de la primavera!