¿Avenidas o pistas de carreras?

Javier Costas

11 de octubre de 2010

Se abre el semáforo, los motores rugen, los pilotos cambian de marcha y los aceleradores se pisan sin compasiones. Comienza el Gran Premio semáforo verde de una gran avenida en una ciudad. Existen una serie de vías urbanas, con limitación a 50 km/h, que se pueden confundir con circuitos urbanos de Fórmula 1.

Por ejemplo, en Valencia, el lugar más rápido de la ciudad no es el circuito urbano de la Fórmula 1, es la Ronda Nord que une la ciudad con varios pueblos pegados a la ciudad, la V-21, etc. Llega a tener un porrón de carriles y rarito es el que va a 50 km/h en esa zona, ni qué decir una velocidad inferior.

No me dio tiempo a sacar una foto, pero un autobús que se dirigía a cocheras ayer mismo, tomó una de las rotondas de la citada ronda a tal velocidad que casi se pone a ruedas derechas (no puedo decir dos ruedas porque serían más)… y es solo un ejemplo más de lo que pasa en algunas avenidas patrias.

Ronda Nord, Valencia

De acuerdo, puede ser más difícil eso de tragar que hay que ir a 50 km/h por una vía de cuatro o más carriles, con pasos de cebra cada kilómetro, semáforos que se cierran rápido si pasas despacio, a veces sin casas cerca… pero hay que ser un poco más responsable, ¡y consecuente!

Es decir, si nos ponemos a 100 km/h para coger los semáforos en verde, cuando se nos cierre uno tendremos que pegar un notable frenazo, o saltárnoslo (cosa que he visto varias veces en la Ronda Nord, o el Paseo de la Castellana de Madrid). Algunos dicen “si aquí no puede pasar nada”… claro, a 50 km/h, no a más.

Podemos encontrar accidentes totalmente absurdos en ciudad que serían inexplicables a 50 km/h o menos, pero al doble sí tienen explicación. Un amigo vive cerca de la avenida del General Urrutia de Valencia, y en su rotonda todos los días hay un accidente… a 50 km/h solo es posible un golpe si está diluviando.

Paseo de la Castellana, Madrid

Pero está acostumbrado a que haya un golpe sí, otro también, con frecuencia. Dormí anteayer en su casa, y por la noche oí un derrape, un golpe seco y ruido de cristales. Ni me asomé por la ventana… es algo normal en la zona. Seguro que quiso coger por los pelos un verde o iba escapando de la policía. Ah no, que no había sirenas.

¿Por qué dije lo de ser consecuente? Ir muy deprisa por una avenida es un acto estrictamente voluntario, cuando la Guardia Civil se coloca en la zona y empieza a fundir el cuaderno de multas… están haciendo su trabajo. ¿Y a qué velocidad voy yo por ahí? Pues intento no pasar de 60 km/h, 50-60 está muy bien… Si corres y te multan, no te quejes.

De verdad no entiendo por qué esa manía por ir por la ciudad a toda horchata, a velocidades legales y segura no se tarda tanto… y evitaremos accidentes… insisto, inexplicables a una velocidad legal. A 50 km/h o menos también hay accidentes, pero corcho, que son mucho más leves en todos los sentidos.

Ronda Nord, Valencia

¿Soluciones? Las conocemos todos, son un engorro y un coñazo rollo, pero la efectividad está más que demostrada:

  • Resaltos
  • Radares
  • Coches de policía bien visibles
  • Bandas sonoras, pero de las que molestan bien
  • Semáforos con cámara, de las que sueltan foto cuando te los saltas
  • Poner chicanes, aunque es una solución muy extremista

Es triste, pero a veces no queda más remedio. Dicen que más educación y menos represión. Cuando no hay nada que hacer por la primera parte, lo otro suele funcionar, por mucho que nos escueza reconocerlo. En el momento de sacar esa última foto, no pasaba de 50 km/h ni Dios. Verificado.

Si eres de esos que “vuela” por las avenidas… tómate tu tiempo para responder a una pregunta… ¿tanto tiempo pierdes circulando a una velocidad legal? Y esa diferencia, ¿justifica el aumento de riesgo o resulta ser una tontería? Medítalo, porque no serías el primero que se juega demasiado por unos miserables minutos.

Fotografía | Zaqarbal (I), Javier Costas (II, IV), Alvy (III)