Para los que no lo sepan el Alcolock o Alcoguard, distinto collar para un mismo perro, es un sistema que impide arrancar el vehículo si detecta que el conductor supera el límite de alcohol en aire respirado permitido. En Circula Seguro ya hemos hablado largo y tendido sobre los pros y los contras de estos sistemas.
A primera vista este tipo de dispositivos podrían funcionar, pero como siempre ocurre cuando nace una ley, una regla o un impedimento, cualquiera que sea, nace la trampa o la forma de rodearlo o evitar que ésta funcione. La picaresca es un deporte que no tiene fronteras. Que no arranca porque hemos bebido un poco más de la cuenta, pues que sople otro y santas pascuas.
A pesar de que el sistema no está todo lo depurado que debería, el uso de estos dispositivos podría llegar muy pronto a España y más concretamente al transporte escolar. El PSOE en una propuesta no de ley presentada en el Congreso, pide al Gobierno que se haga obligatoria la instalación de este tipo de sistemas. Algo que por ejemplo ya se ha aprobado en países como EE.UU, Canadá, Australia, Finlandia, Gran Bretaña, Suecia o Alemania.
Nuestros vecinos, los franceses, ya han tomado esta decisión. El Consejo Interministerial de Seguridad Vial aprobó el uso obligatorio de este tipo de sistemas en vehículos de transporte escolar. El hecho de que en Francia el consumo de alcohol al volante sea la principal causa de accidentes de tráfico puede que haya presionado un poquito más a las autoridades a que se tome esta decisión. Los resultados nos dirán si el sistema es el camino a seguir. Mientras tanto esperamos a que el mejor Alcolock sea la propia educación vial. La que se encargue de concienciar a la gente de que el alcohol y la conducción no son compatibles bajo ningún concepto.