¿Os habéis encontrado una caja justo en vuestro carril, a 100km/h? A mi me pasó ayer mismo. Para más inri, era en una curva relativamente cerrada para ser de autopista. Había algún que otro coche en el carril central, que me impidieron ver el obstáculo hasta que estuve a unos 150m de él.
Dicen que el tiempo de reacción medio es de un segundo. A esa velocidad, poco menos de 30m. No sé trata sólo de advertir el obstáculo, sino de tomar la decisión adecuada de entre una gran cantidad de opciones. Es un proceso mental mucho más complejo que, por ejemplo, la señal de salida de un atleta olímpico, que está atento a una señal específica y ya tiene pre-estudiada la reacción.
Pero esto, como todos los contratiempos que ocurren en la circulación diaria, es un imprevisto. Siempre intentamos practicar la conducción defensiva, intentar anticiparnos a todo lo que previsiblemente puede salir mal. Pero no siempre es posible, por muy paranoico que uno sea (y no conviene serlo, sólo previsor), prever todo lo que puede salir mal.
Y si no lo has previsto, como decíamos, el proceso mental para tomar la decisión es mucho más complicado. Para empezar, hay que vencer la sensación de «no me puedo creer lo que estoy viendo«…
Sí, es una caja de cartón…
… justo en medio de mi carril.
El carril de al lado está muy lleno, no tengo tiempo de mirar si tengo hueco.
No pasa nada, cojo fuerte el volante para evitar que me desvíe y la arrollo.

Pero… ¿y si tiene algo dentro? Podría causarme un buen destrozo…
En cualquier caso, pisa el freno. ¡Ya!
Yo diría que está vacía… puedo arrollarla.
Pero no me arriesgo, hay suficiente arcén. Puedo esquivarla hacia la derecha.
Si, seguro, hay suficiente arcén.
Jaume, hazlo suave. Estás frenando y ha llovido. Mejor no poner a prueba el ABS…
¡Ja! ¡He pasado a un palmo! Ufff…
Ahora acelera para volver a la velocidad normal.
¿Y el de atrás? ¿Lo ha visto?
¡También lo esquiva!
Cáspita, espero que no le pase nada a nadie.
A posteriori, repasando interiormente la película de los sucedido, actué de forma bastante correcta. Es cierto que, con gran probabilidad, la caja estaba en realidad vacía y seguramente no habría pasado nada en arrollarla. Y que esquivándola podría haber derrapado.
Pero creo que me aseguré lo suficiente de tener el espacio lateral necesario, y de realizar la maniobra con la suficiente suavidad. Lo cual, enlazando con lo de la semana pasada, fue posible sobre todo gracias a que llevaba ambas manos en el volante. En el momento de la maniobra, la velocidad ya se había reducido hasta casi los 60km/h.
Si me hubiera quedado la menor duda de que podía esquivar con tranquilidad, me hubiera aferrado al volante e intentado que diera justo en el centro del coche. Se trataba de evitar que, en caso de que se escondiera algo contundente escondido en el seno del cartón, la colisión no me desequilibrara.
Algo que sí me reprocho es no haber activado las luces de emergencia. Hubiera servido de advertencia temprana al conductor que me seguía, que sólo pudo ver el obstáculo hasta que yo lo hube rebasado. Una lección que procuraré aprender para la próxima vez.
Fotos | Lovelihood, Bakar_BB
PD: Con esto, me despido de todos vosotros, amigos lectores de Circula seguro, hasta el próximo setiembre. ¡Felices vacaciones!