Si hablamos en abstracto de *bicicletas transportando cosas*, seguramente pensaremos de forma inmediata en esas fotos imposibles que muchas veces nos llegan desde Asia. En ellas vemos mundos completos cargados sobre dos o tres ruedas. Al ver esas imágenes normalmente tenemos dos reacciones contrapuestas: reír ante el chiste visual y luego plantearnos más serenamente cómo tienen que estar de mal las cosas para que nadie tenga que transportar materias en esas condiciones.
De vuelta a Europa, existe una *alternativa real* al transporte de mercancías a bordo de furgones y camiones de reparto. Es el *transporte de mercancías ligeras en bicicleta*, una opción que no tiene nada que ver con imágenes como la de arriba y sí mucho que ver con la ordenación del tráfico en las grandes urbes.
Desde el año 2003 en *París* se realiza el transporte de algunas mercancías ligeras en bicicleta. Bien, para ser exactos, hablaremos de ciclos de tres ruedas que, además, son de pedaleo asistido por electricidad. Adoptaron ese sistema para *vaciar el centro de la ciudad* de furgonetas y coches que saturaban la circulación. Años después de aparecer la iniciativa, todas las partes implicadas se dan por satisfechas con la medida.
Ahora quieren copiar este invento en *San Sebastián*, ya que el centro de la ciudad vive el asedio de los vehículos ligeros y semipesados dedicados al transporte de mercancías, de manera que transitar por la zona se convierte en una verdadera misión imposible. ¿Funcionará la medida? Ya se verá. Desde la Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías por Carretera aseguran que la ciudad tiene un número elevado de *plazas de carga y descarga*, pero es su mal uso el que propicia el caos en la capital donostiarra.
La alternativa del transporte con ciclos representaría una verdadera revolución en la forma de hacer frente al problema logístico de la zona. Creando áreas de acopio de mercancías en los alrededores, el último tramo del reparto se realizaría con medios ligeros, de manera que difícilmente se saturarían las vías del centro de la ciudad. Por otra parte, se podría eliminar la restricción horaria para la carga y descarga, con lo que se evitarían también los colapsos puntuales por la necesidad de entregar todas las mercancías en un plazo de tiempo tan limitado.
Desde luego, la medida es interesante, viene probada en otros entornos y además es extrapolable. Por si alguien se interesa por ella, hay abundante información en la red. Quizá lo más curioso que me he encontrado es este vídeo sobre un microvehículo eléctrico de reparto que me retrotrae a los tiempos de mi niñez, cuando lo que más abundaban por las calles eran aquello que llamábamos «motocarros», aunque aquellos eran mucho más ruidosos, desde luego.
Vía | Diario Vasco
Más información |Reparto en París
Vídeo | ecoetmobilite