El nivel 4 de conducción autónoma de Tesla llegará este año

Jaime Ramos

26 de marzo de 2019

La compañía de automóviles Tesla es uno de los grandes fenómenos de la industria de la automoción en la presente década. Responsable de la aceleración en la integración del coche eléctrico, la intención de sus dirigentes también ha sido la de incorporar de forma prematura tecnologías de asistencia al conductor con la vista puesta en la conducción autónoma y los consecuentes beneficios para la seguridad vial. Ahora, desde Tesla aseguran que están listos para ir un paso más allá.

Así lo ha señalado el CEO de la compañía, Elon Musk. Según este, tienen preparada la conquista del nivel 4 de conducción autónoma para este mismo año, de modo que los conductores podrán a partir de 202o «dormirse al volante mientras el modelo conduce por ellos«.

¿En qué consiste el nivel 4 de conducción autónoma?

Antes de continuar hablando de la ambición de Tesla en esta materia, conviene aclarar qué implica la consecución del denominado nivel 4 de conducción autónoma. Como ya os hemos contado en Circula Seguro, la conquista del coche autónomo se divide en varias fases o etapas. Estas recorren diferentes puntos en los que el conductor va perdiendo protagonismo en la dirección y toma de decisiones, en favor de la nueva inteligencia del vehículo.

Alcanzar el nivel 4 sería uno de los grandes logros, pues en este el vehículo no requiere intervención de un humano en ningún momento. El conductor pasa a un segundo plano, como supervisor de las decisiones del vehículo. Se considera que la conducción autónoma se alcanzará de forma plena cuando el conductor ni siquiera deba, ni pueda, conducir por estar el vehículo desprovisto de volante, pedales, etc.

El nivel 4 de conducción autónoma es un reto en sí mismo. Y es que requiere de una tecnología de conectividad suficiente como para permitir que el vehículo conozca a la perfección el entorno en el que se mueve. Además, la no intervención humana no significa una ausencia de su responsabilidad. Pese a ser considerada una parte más pasiva (como las palabras de Musk que invitan dormirse en el coche), no debería medrar su atención, al menos, hasta superar este nivel y alcanzar el número 5. De hecho, la propia NASA ya avisó que esto, más que una ventaja, podría ir en detrimento de la seguridad.

Tesla y el coche autónomo

nivel 4 conduccion autonomaA estas alturas, no es ninguna novedad que Tesla siga apostando por acelerar los cambios. Ahora bien, aunque van de la mano, la introducción del coche eléctrico y de la conducción autónoma no son comparables. Lo segundo supone toda una revolución por los beneficios que acarreará, pero implica toda una serie de cambios. Muchos organismos, como la OCDE, comparten la idea de que todavía no estamos preparados para afrontarlos.

Los fabricantes de automóviles se mueven en una esfera complicada. Pese a que algunos presentan cierto conservadurismo sobre el coche autónomo, no quieren dejar de promocionar esta tecnología a través de modelos cada vez más futuristas.

Los verdaderos logros en cuestión de conducción autónoma podrían medirse en función de dos parámetros. El primero serían la aplicación real de asistentes y ayudas a la conducción por la comodidad y la seguridad vial. El segundo factor es la capacidad actual que los fabricantes tienen para dar un fecha en la que lanzar modelos que lleguen hasta los niveles 3 y 4 de conducción autónoma.

Volvo, por ejemplo, habla de 2021 como fecha de referencia. Tesla quiere adelantarse a la par que lo utiliza como una fórmula de promoción de su tecnología. En ese aspecto, los expertos señalan estas campañas no deben inducir al error, pensando que los logros son mayores y que «los coches ya conducen solos».

Los logros tangibles de Tesla en seguridad vial

Para el caso concreto de Tesla, lo cierto es que detrás de su intentos de promoción con las novedades tecnológicas  sí que encontramos beneficios reales. Hace un par de años hablábamos de las mejoras de su Autopilot. A través de este sistema sus modelos gestionan las asistencia a la conducción y los momentos concretos en los que el vehículo toma el control. Como relatábamos, el fabricante habría conseguido reducir en un 40% la probabilidad de accidente.

El balance de Tesla en esta asignatura es diverso. Desde la puesta en marcha del Autopilot se han producido dos accidentes mortales en los que el sistema ha estado implicado. A la vez, la seguridad vial se ha visto potenciada en otras muchas ocasiones salvando a los conductores de accidentes concretos. De ello encontramos hasta ejemplos audiovisuales, como el del modelo Tesla cuyo Autopilot evitó el pasado febrero colisionar con un Toyota Corolla en Estados Unidos:

Resulta complicado evaluar los aciertos y errores de Tesla a corto plazo. Es inevitable reconocer que el coche autónomo ha de recorrer un camino difícil, pasando por esas diferentes etapas. Parece, en cualquier caso, más que relevante que la prioridad en la hoja de ruta de la conducción autónoma no sea otra que reforzar la seguridad vial. El resto de beneficios y ventajas que puede llegar a suponer deberían quedar subordinadas a esto.

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