A día de hoy la mayor velocidad legal en Estados Unidos es de 80 millas por hora, es decir, unos 128 km/h. En aquellos lugares donde hay límites de velocidad genéricos, solo hay un caso donde es superior, Polonia, desde principios de este año a 140 km/h y con una red de autopistas relativamente pequeña.
Según parece, el estado sureño ha aprobado una reforma legal que permitirá en un futuro elevar la velocidad máxima a 85 millas por hora, que se traduce en unos 136 km/h. Sería lógicamente el límite más alto de Estados Unidos, y no se podría aplicar en cualquier sitio, de la misma forma que el tope de 80 mph no es válido en cualquier autopista.
Que exista cobertura legal para un límite superior no lo activa inmediatamente. Tenemos el ejemplo de Italia, que aunque permite la circulación en determinadas carreteras a 150 km/h, en la práctica esto no se materializa. Antes de elevar un límite alegremente, hay que hacer unos estudios previos, si queremos hacer las cosas bien.
¿En qué carreteras sería viable aumentar ese límite? ¿En las de peaje (toll ways)? ¿En las actualmente limitadas a 80 mph? ¿Cualquier freeway de varios carriles? ¿Qué accidentalidad hay en esa zona? ¿A qué velocidad circulan habitualmente los conductores por ahí? ¿Tenemos a conductores o vehículos preparados para ello?
Tenemos otro ejemplo de subida moderada de límite con Holanda, que elevó de 120 a 130 km/h determinadas autopistas, no todas. En España se habla mucho de elevar límites de velocidad, pero esto ha de hacerse de forma ordenada y siempre con el criterio de ingenieros de caminos, formadores viales, técnicos, etc… no políticos.
Seguro que si pasado mañana Fulanito pone en su programa electoral que elevará los límites a pongamos 140 km/h, seguro que eso le supondría réditos en la forma de votaciones. Tal y como se hacen las cosas en España, no se oiría a ningún experto antes, se lanza la promesa y luego se ve la forma de cuadrar eso.
Es cierto que los coches actuales son mucho mejores que los antiguos, especialmente en Estados Unidos, donde era muy habitual tener un tanque de casi dos toneladas, unos 200-300 CV y conductores que ni siquiera creían en el cinturón de seguridad. Todavía sigue siendo eso un problema de primer orden para ese país, el cinturón.
Si elevamos un límite, es para mejorar la movilidad de los ciudadanos, desde luego, pero hay que tener en cuenta otras consecuencias menos agradables, como la posible diferencia en la siniestralidad. Puede ser hacia abajo, o hacia arriba, no hay una verdad universal sobre esto, si bien lo normal es que la siniestralidad suba un poco.
Como siempre, se trata de hacer un balance de qué precio humano se está dispuesto a pagar a cambio de minutos u horas. En el caso de Tejas, que como estado es más grande que la Península Ibérica entera, ir por ejemplo de Dallas a Laredo son siete horas de coche (700 kilómetros).
Desde luego para un viaje de cierta duración se agradecería poder desarrollar una velocidad superior, pero lo ideal es que lo único que incremente por ello sea el consumo de gasolina, y si me apuráis, el de aceite, neumáticos… pero nada más. Si hay que pagar un “peaje humano” la cosa cambia.
Es realmente difícil trasladar esto al ciudadano de a pie, convencido de que sabe estimar la velocidad correcta para cada situación mientras que no sabe evaluar la distancia de seguridad adecuada para ese ritmo, ni sería capaz de hacer frente con éxito a una emergencia con el mismo margen. Los imprevistos es lo que tienen.
Ahora en EEUU tienen coches bastante buenos, tanto, que hace tiempo que les bajan las muertes de en accidente de tráfico casi exclusivamente por la evolución técnica de estos. Ahora mismo es legal en Tejas conducir a 130 km/h y mandar un SMS a través del móvil mientras se conduce (no así en todo el país). ¿A que es un disparate? Pues es real.
Fotografía | iluvrhinestones (III)
Vía | Autoblog