SMS Racing, un juego para concienciarse de separar móvil y automóvil

Josep Camós

16 de septiembre de 2013

Cuando en el terreno de la prevención ya se han dado todo tipo de pistas como para que cualquier persona informada pueda comprender por qué el uso del móvil es incompatible con la conducción, quizá un videojuego como SMS Racing pueda hacer lo que mil datos no consiguen. Se trata de un reto para cualquiera que desee probarlo: conducir y atender el móvil a la vez. Y sin chocar, claro.

SMS Racing es uno de esos simuladores que quizá no pasarán a la Historia como uno de los videojuegos más elaborados y con mayor calidad visual, pero a cambio puede cumplir con su loable cometido: enseñar que las distracciones son cuestión de un instante. A continuación vemos una pequeña demostración en forma de vídeo:

SMS Racing se puede jugar en un navegador (sólo en Windows y Mac, previa instalación del complemento para Unity), o descargándolo en el ordenador (hay versiones para Windows, Mac y Linux). Por ahora, se puede descargar de forma gratuita, y existe una versión sin lenguaje duro, apto para usarlo en entornos educativos. Ah, y sí, el juego de marras es difícil hasta decir basta. No en vano las distracciones debidas al uso del móvil son uno de los factores de riesgo fundamentales en la siniestralidad vial actual.

No faltará quien argumente que él es capaz de utilizar el móvil sin apartar la mirada de la carretera, que en el fondo es lo que nos exige SMS Racing. De acuerdo, salvo que la pantalla sea táctil y no queramos enviar un amasijo de letras incomprensible a nuestro interlocutor, es factible atender un teléfono sin desviar la mirada. Pero, ¿ese mantener los ojos en la carretera es sinónimo de prestar toda la atención a la conducción?

Se sabe que no es así. Cuando hablamos de la conducción subconsciente, dejamos claro que el riesgo no estaba en la misma conducción subconsciente –que de hecho es necesaria para una conducción tranquila– sino en el peligro de no poder pasar de subconsciente a consciente cuando un estímulo lo requiriera. Al atender al teléfono mientras conducimos, aunque no desviemos la mirada sí que desviamos nuestra atención, y si aparece cualquier estímulo que nos obligue a pasar de conducción subconsciente a conducción consciente, podemos fácilmente no estar a la altura de nuestras necesidades como conductores.

Enlace | SMS Racing
Foto | Mr Jason Weaver
Vídeo | Holden Link