Sistemas anti-olvido de niños en el coche

Redacción Circula Seguro

9 de septiembre de 2022

El síndrome del bebé olvidado es mucho más frecuente de lo que podemos imaginar. Nos referimos a esa peligrosa circunstancia, que puede llegar a ser mortal, en la que un conductor, una vez que ha estacionado su vehículo, deja a un bebé o a un niño de corta edad dentro del coche, normalmente por distracción o descuido. Por lo general, los padres que dejan a los niños encerrados en el coche se dan cuenta al cabo de bastante tiempo, lo que puede conllevar algo más que un disgusto, sobre todo en los meses de verano, cuando las temperaturas son más elevadas y el interior de un coche cerrado puede alcanzar temperaturas altísimas.

Memoria prospectiva

Nadie está exento de sufrir este descuido. Olvidar a un niño dentro del coche es algo que le puede ocurrir incluso a los padres más cuidadosos. Las causas son muy variadas: la prisa, si hemos dormido poco y si el niño está dormido o en silencio en la parte de atrás del coche. Aunque parezca increíble, de la misma forma que olvidamos los números telefónicos, una cita importante o la entrega de un trabajo, podemos no recordar que hemos dejado a nuestros hijos o mascotas dentro del coche. En términos clínicos, se trata de un fallo en el sistema de memoria prospectiva del cerebro.

Salvados por la tecnología

La buena noticia es que la tecnología ha propiciado la creación de numerosos sistemas cuyo objetivo es el de avisar al conductor del olvido del menor en el coche. ¿Cómo funcionan?

Algunos de ellos se basan en la colocación de una colchoneta en la silla de los niños que detecta la presencia del menor. Esta colchoneta se conecta al móvil vía bluetooth. Si el conductor se aleja del coche y se pierde la conexión bluetooth entre la colchoneta y el móvil, el sistema envía un mensaje al móvil. Si el conductor no contesta al mensaje, el dispositivo envía un mensaje a cinco móviles de su lista de contactos previamente definidos alertando del olvido.

Alarma para revisar asientos

Otro tipo de sistema es el de una alarma que siempre nos va a recordar que debemos comprobar los asientos traseros justo antes de salir del vehículo. Este sistema se activa solo si al inicio del trayecto o viaje se ha abierto el maletero o las puertas traseras; de esta manera, el dispositivo interpreta que, probablemente, se ha introducido un niño o mascota en el coche.

Una vez que se ha llegado al destino, y con el vehículo detenido, el sistema avisa al conductor con una alerta acústica y visual, la cual aparece en la pantalla del coche. De este modo, esta tecnología te recuerda revisar los asientos traseros antes de bajarte del mismo. En cuanto a la duración del aviso, este es de 10 segundos, siempre que el conductor no lo haya apagado antes.

¿Quién se ha quitado el cinturón?

Existen otros dispositivos que se pueden conectar a través de una toma de USB y que conectan con un sensor de presencia en el forro del asiento y la estructura de la silla. Este dispositivo de presencia es capaz de avisar en caso de que el niño se desabroche el cinturón y se levante de la silla y, por supuesto, al apagar el motor recuerda de inmediato que el niño está todavía en el coche.

Además, los fabricantes siguen trabajando para proponer nuevos sistemas y dispositivos. Por ejemplo, Tesla ha incorporado una protección de sobrecalentamiento del habitáculo como una nueva función de su software, diseñada para garantizar la seguridad de niños y mascotas. Mantiene el vehículo a una temperatura segura durante horas, incluso si está apagado. Esta función es posible gracias a unas baterías exclusivas de gran tamaño.

Trampa mortal

Hay países como Italia que ya han legislado el uso de estos sistemas, haciéndolos obligatorios para el usuario desde 2019. En el resto, este tipo de dispositivos puede adquirirse como sistema accesorio. Equipa tu vehículo con un sistema anti-olvido pero, sobre todo, nunca dejes a los pequeños en el coche solos ni cinco minutos; tampoco en invierno. La temperatura dentro de un coche cerrado aumenta en cualquier época del año, pudiendo provocar igualmente un golpe de calor fatal.

Lo importante es tomar conciencia de que un coche cerrado es una trampa mortal para cualquier niño, sobre todo cuando son menores de dos años, porque no saben cómo pedir ayuda.