Es una situación cada vez más habitual: los niños se distraen, juegan o ven dibujos con la tablet cuando viajan en coche. Puede que esté instalada con un soporte en el reposacabezas o que directamente la lleven en las manos. En cualquier caso, los padres deben conocer los riesgos de su uso. Para viajar con la máxima seguridad, lo más recomendable es guardar la tablet, ya sea en los trayectos cortos como en aquellos de mayor duración.
Tener a los niños ocupados y tranquilos reduce las distracciones del conductor. Sin embargo, conseguirlo dándoles una tablet puede no ser la mejor solución. Si es el niño quien la lleva en las manos, las posibilidades de que salga proyectada ante cualquier frenazo son muy elevadas y el impacto de este objeto contra una persona dentro del vehículo puede tener diferentes consecuencias.
Pongamos un ejemplo para ilustrar lo peligroso que puede llegar a ser. Una consola de tan solo 218 gramos de peso alcanzaría los 7,8 kg si frenamos o sufrimos un siniestro a 50 km/h. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), en el caso de frenar a 90 km/h, el peso de esta consola sería de 25 kg. Si se trata de un Tablet de 560 gr, su peso se puede llegar a incrementar hasta los 23 kg en un frenazo a 50 km/h y a 75 kg si se frena a 90 km/h, lo que equivaldría a un perro San Bernardo impactando directamente contra alguno de los ocupantes.
Teniendo esta información en la mano, ¿pueden los niños usar la tablet en el coche? Lo cierto es que no hay una normativa que lo prohíba, pero nuestro consejo es que si se usa vaya correctamente fijada para garantizar la máxima seguridad. En este caso, es importante que el sistema de retención infantil esté correctamente instalado y el menor bien sujeto, algo primordial para garantizar su seguridad siempre que viajen en coche. El dispositivo utilizado para retener la tablet debe estar homologado y ésta debe quedar perfectamente retenida para que no se mueva. Muchas marcas de coche ofrecen ya soluciones específicas para poder instalarlas e incluso las pantallas pueden venir ya integradas en el vehículo. Por supuesto, siempre hay que seguir las indicaciones del fabricante para que el dispositivo de sujeción y la tablet queden debidamente instalados. Hay que olvidarse de utilizar métodos caseros que no proporcionan la seguridad deseada.
En cualquier caso, uno de los factores más importantes a tener en cuenta es la distancia entre la tablet y el menor. Debe ser la suficiente para que el pequeño no impacte contra el dispositivo si se produce un frenazo. La sillita retendrá al menor pero la cabeza hará el movimiento de delante hacia atrás igualmente.
Nunca hay que llevar objetos sueltos dentro del vehículo, aunque su función principal sea entretener. Se pueden utilizar siempre que estén debidamente sujetos y minimizando al máximo los riesgos, por ejemplo, aumentando la distancia de seguridad. En todo caso, la principal recomendación pasa por no hacer uso de estos dispositivos, evitando así que, ante cualquier fallo del SRI, el menor pueda impactar contra la tablet o el DVD.
Una excelente opción es aprovechar el viaje para jugar, repasar las normas de circulación y conversar con los más pequeños. Por supuesto, con la atención siempre puesta en la carretera.