El 52% de los niños españoles utilizan el teléfono móvil o la tablet en el coche durante trayectos largos. Así lo indica el estudio realizado por Enterprise Rent-A-Car sobre hábitos de conducción en nuestro continente. Sin entrar en aspectos pediátricos (los expertos fijan unas recomendaciones concretas sobre la exposición de los niños a estos dispositivos), lo cierto es que en la presente década tablets y móviles se han convertido en un gran aliado para los adultos en los viajes con niños.
Ahora bien, desde el punto de vista de la seguridad vital, hemos de tener en cuenta algunos puntos esenciales para su utilización. Y es que, una tablet en el interior del vehículo puede considerarse como un objeto suelto, con el riesgo asociado que implica. Por eso, se ha de cuidar por la correcta fijación de los dispositivos electrónicos. Es un consejo que se torna fundamental si viajamos con niños.
Por desgracia, la semana pasada se conocía el fallecimiento de una niña de 3 años en Galicia, como consecuencia del impacto de la tablet de la que iba haciendo uso durante un trayecto. Según la Guardia Civil, aunque la menor circulaba en un vehículo junto a su madre e iba sentada en una silla con el sistema Isofix y los arneses correctamente abrochados, sufrió las heridas porque, a raíz del accidente, impactó su cabeza contra la pantalla de una tablet que iba viendo.
Móviles y tablets, no solo pueden distraer
Sucesos así nos obligan a reflexionar sobre el uso de la tecnología y los nuevos dispositivos de ocio a bordo de los vehículos. La llegada de estos ha supuesto un incremento de la siniestralidad como consecuencia de las distracciones que generan al mermar la atención durante la conducción.
Así es cómo este tipo de usos se han convertido en uno de los grandes frentes para la prevención vial y ha sido objeto de las últimas campañas del verano de la DGT o la Fundación MAPFRE. El mensaje se ha ido extendiendo, no solo a conductores, sino también a peatones y resto de usuarios de la vía.
Ahora bien, la distracción no es el único riesgo que la presencia en el vehículo de smartphones o tablets puede acarrear. Aunque se trata de un tema algo más desconocido, el modo en el que viajan con nosotros puede afectar a la seguridad. Más allá de su uso, son objetos y hay que tratarlos como tal. Es decir, si los dejamos sueltos en el vehículo entrañan un riesgo añadido por el posible impacto que pueden ocasionar ante un evento de la circulación.
¿Cómo asegurar la tablet dentro del vehículo?
Por eso, si queremos seguir disfrutando de algunas de las ventajas que ofrecen estos dispositivos, debemos fijarlos dentro del vehículo para evitar que puedan dañar a los ocupantes. A fecha de hoy, existen innumerables modos y soportes para hacer esto.
Para realizar una instalación de este tipo en el vehículo, conviene elegir un sistema que se adapte a las necesidades concretas que buscamos. Mientras que para las plazas delanteras del vehículo lo más común es utilizar un anclaje en forma de brazo o ventosa, para las traseras es posible la sujeción haciendo uso de los reposacabezas de los asientos delanteros o con la instalación de una barra central entre los asientos. Muchos modelos ya facilitan este tipo de instalación con soluciones de fábrica o incluso viene ya integrados.
Los sistemas actuales también permiten la movilidad del propio dispositivo, como la tablet, para inclinarlo o rotarlo según se precise. También hay que cuidar el tipo de producto que se adquiere, a tenor de la posible calidad u homologación que presente; seguir las instrucciones del fabricante; y desterrar métodos caseros que, desafortunadamente, también terminan por popularizarse.
El dilema de los objetos sueltos
El objetivo es evitar el uso de objetos sueltos en el interior del vehículo. Y es que, en caso de colisión, el efecto del impacto de un objeto es mucho mayor del que puede parecer. Como consecuencia de la energía cinética, cada objeto aumentaría su supuesta masa 56 veces en caso de impacto a 60 km/h.
Por ejemplo, un móvil de 190 gramos supondría un impacto de 10 kilogramos. Y aunque parezca increíble, una mascota de 30 kilogramos equivaldría a un choque contra una tonelada y media.
Si es esencial evitar esto, la recomendación es imprescindible si viajamos con menores. Evitar dejar objetos sueltos dentro del vehículo forma parte de las 10 normas básicas de seguridad que tenemos que tener en cuenta la hora de viajar con niños. Es una máxima de seguridad vial al nivel de recomendaciones como el uso del sistema ISOFIX en las sillitas infantiles o la colocación a contramarcha.
No se debe olvidar, especialmente ante la solución actual de ocio que representan tablets y móviles en los viajes con los más pequeños. En definitiva, no se trata de demonizar la tecnología, que tanto aporta además a la seguridad vial en otros campos, sino de conocer cuáles son los límites en los que puede convertirse en un factor de riesgo.
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