Saltar por la calle en Avilés, 90 euros

Morrillu

29 de diciembre de 2009

Hace un par de semanas que hubo un revuelo terrible en Asturias debido a la publicación de la nueva ordenanza de tráfico en la Villa de Avilés. Lo que en un principio serviría para establecer los parámetros de Ordenación y Regulación de Aparcamientos (ORA), lleva consigo un elevado número de situaciones por los que se puede ser multado. Y si, hacer lo que dice el título de este artículo está penado.

Hasta 170 son las posibles causas para ser multado, abarcando tanto el tránsito de personas y vehículos como de animales. Según empecé a leer de carrerilla los posibles supuestos, no pude evitar recordar un capítulo de los Simpson en el que realizar determinadas acciones en el colegio llevaban consigo un castigo en forma de golpe de remo. Y aquí, el golpe de remo cuesta 90 euros.

Después de esta pequeña nota de humor, pasé a analizar detenidamente alguna de las sanciones. Y la verdad, desde mi humilde opinión, la mayoría son de sentido común y si las personas fuésemos precisamente eso, personas, no habría que llegar a estos extremos. Pero claro, no todos los borricos tienen cuatro patas ni todos son muy peludos. Pero lo mejor es que pasemos a analizar algunos:

Bici y peaton

  • Detenerse en las aceras formando grupos obligando al resto de peatones a poner los pies en la calzada, 90 euros: una medida lógica para evitar atropellos. Cuantas veces me he tenido que apartar por culpa de los típicos corrillos que se forman, sobre todo en estas fechas. Lo mejor es cuando los propios corrillos se forman de la que cruzan un semáforo. En ese momento, el tiempo parece detenerse para ellos, pero señores, el tiempo sigue corriendo.
  • Correr, saltar o por circular a pie de cualquier otra forma que moleste, 90 euros: hombre, es un poco radical. Si en plena calle atestada de gente, a nadie se le debería pasar por la cabeza ir a la carrera. ¿O no?
  • Esperar al autobús fuera de las marquesinas o aceras, o salir a la calzada a solicitar a un taxi que pare, 90 euros: otra forma de evitar atropellos. Pero esto no quiere decir que si hay cincuenta personas en la parada, vayan a multar a la gente que esté fuera de la marquesina. No seamos tampoco radicales. Pero si se quiere evitar que la gente se tire ciega a la carretera a detener un taxi, creando una situación de peligro.
  • Por circular en patines o monopatines por la calzada o por una zona peatonal a mayor velocidad que los peatones, 90 euros: ya lo habíamos comentado en su día y es que por seguridad, ningún vehículo que circule por la acera puede sobrepasar los cinco kilómetros por hora. Hace años, con el boom de las minimotos, estas no podían circular por el mismo sitio que los peatones porque al superar esa velocidad, no eran considerados juguetes (una moto de batería tiene la velocidad limitada). A las bicicletas y a los patines les rige la misma normativa cuando se desplazan por sitios destinados a los peatones.
  • Carecer la bicicleta de timbre o no llevar puesto prendas reflectantes, 90 euros: seguimos intentando evitar atropellos a peatones y ciclistas. Ya bastante transigente es permitir circular sin casco en zonas urbanas.
  • Atar los vehículos de dos ruedas a cualquier elemento del mobiliario urbano, 90 euros: estas acciones deterioran las papeleras, farolas, vallas u otros. Y sin embargo, no hay una partida presupuestaria como en el caso de los automóviles y la viñeta que pagan al ayuntamiento, destinado a reparar los desperfectos que hacen debido al tránsito. Eso si, hay que obligar al ayuntamiento a preparar espacios destinados al estacionamiento de las bicicletas.
  • Circular con vehículos de tracción animal por las vías urbanas, 90 euros: esta es la única que no veo del todo correcta ya que en el centro de las grandes ciudades seguro que no ocurre pero en Asturias, no es tan raro ver algún vehículo de tracción animal en los barrios limítrofes.
  • Llevar el volumen del autorradio tan alto como para ser oído desde el exterior, 90 euros: sin discusión. Simplemente me parece una medida muy oportuna y necesaria. Cachumba, cachumba…
  • Taxista que recoja a un viajero fuera de los lugares establecidos para ello, 90 euros: misma razón que la que comentábamos más arriba.
  • Detener el vehículo sobre una isleta señalizada en la calzada, 90 euros. Si se aparca, la multa sube a los 120 euros: yo creo que esto es de sentido común y ya está tipificado como delito sancionable.
  • Estacionar autocaravanas para cualquier fin que no sea transportar personas o cosas, 120 euros: es bonito viajar de esta forma, pero utilizar los aparcamientos para pasar todo el mes por no pagar un camping, pues como que no.
  • Aparcar un coche con carteles informando de su puesta en venta, ya sean empresas o particulares, 90 euros: esto ya está sancionado en muchos Ayuntamientos. Se evita la pérdida de espacio de aparcamiento y el crecimiento de vehículos abandonados

Sinceramente, pueda que yo sea muy radical, pero repito que ninguna de las normas es descabellada. Incluso se sanciona por no dejar separación lateral entre los coches, impidiendo que suban o bajen los usuarios del mismo, o que los peatones puedan llegar a la acera. Pero es que, son todas de sentido común. Debería caérsenos la cara de vergüenza al saber que nos tienen que encauzar como a las ovejas, con perros pastores y una vara de avellano.

Vía | El Comercio Digital
Fotos | Morrillu