La fiebre del running, jogging o, sencillamente, correr, lleva ya varios años instalada en nuestro país. Aunque se trata de un deporte accesible y asequible para la gran mayoría de la población, su práctica en vía urbana requiere cierta responsabilidad. ¿Qué tener en cuenta si corremos en ciudad?
Desde la perspectiva de la seguridad vial, correr en vía urbana implica alterar de algún modo el comportamiento habitual de un peatón. Un coche cuando aumenta su velocidad, reduce el margen de reacción ante cualquier posible evento o incidente.
Algo similar ocurre con los runners. Sus zancadas y movimientos, más rápidos que los de otro peatón, obliga a extremar las precauciones ante las diferentes situaciones que se puede dar en la vía.
¿Cuántos runners de ciudad hay en España?
El último estudio de referencia que sirve de termómetro para medir la fiebre por el running en España lo realizaba el Grupo NN hace un par de años. Aunque, conviene decirlo, su muestra de 400 corredores puede que resulte algo escasa.
Entre otros parámetros, en el estudio se intentaba determinar el tipo de escenario utilizado por los runners, para descubrir que el 30% lo hacía por «vías y caminos» urbanos. Un trabajo anterior de Nielsen Sports indicaba que uno de cada tres españoles sale a correr tres o más veces por semana. Por tanto, parece que no son pocos los que practican esta rutina.
Además, la crisis con la Covid-19, al igual que ha estimulado el uso de la bicicleta o el patinete eléctrico, también ha hecho que muchos se inclinen por comenzar a correr o a sustituir deportes colectivos por la carrera a pie, que en teoría presenta mas garantías al poder hacerla en solitario y al aire libre.
1) Cumplir con la normativa es vital
El corredor es un #peatón y debe ir por la acera, respetar al resto de peatones y mantener la atención hasta el último minuto, cuando ya estará cansado y su capacidad de reacción será peor.
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— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) November 19, 2020
Puede resultar obvio. Esta primera recomendación no es más que un recordatorio que cualquier usuario de la vía ha de cumplir las reglas, que no pretenden otra cosa que mantenernos a salvo y fomentar la convivencia.
Si sabemos que un runner se categoriza como un peatón, hay que tener en cuenta que este es uno de los colectivos más señalados por la siniestralidad en la última década. Así lo aseveran los número de la DGT, que apuntan a que más de la mitad de los fallecidos en ciudad son peatones.
Como es lógico, la naturaleza de la carrera a pie puede suponer un riesgo añadido. Por eso, resulta aún más encarecido conocer y cumplir las normas de tráfico. En ese sentido, no debemos:
- Corre por la acera, no lo hagas por la calzada o entre los vehículos.
- En los casos en los que se transita corriendo por una interurbana desprovista de acera, es imperativo correr de frente a la circulación, por la izquierda, y extremando la precaución al máximo.
- Apuesta por la convivencia entre peatones. Correr por una acera con mucha afluencia supone un riesgo para ti y para el resto de peatones que pueden ser más vulnerables al no prever una aparición repentina.
2) Actitud runner, actitud preventiva
Relacionado con la última de las recomendaciones, es aconsejable que el recorrido se adecúe a nuestra carrera. Deberíamos evitar la mencionada vía repleta de peatones, por el riesgo de una colisión fortuita y, en los tiempos que corren, para asegurar el mantenimiento de la distancia de seguridad.
Es cierto que a los runners urbanos les resulta más complicado correr por espacios sin obstáculos, pero la mayoría de ciudades presentan alternativas específicas donde sacar el máximo partido de nuestra actividad.
3) Cruzar una calle, un momento para la cautela
Igualmente, la prevención incluye adaptarnos a los eventos de la vía. Conviene, por ejemplo, no cruzar corriendo entre dos vehículos estacionados o aminorar el ritmo en los pasos de cebra y las salida de los garajes.
Como ocurría con los peatones, es poco probable que el conductor de un vehículo se imagine la aparición de un corredor a 4:00 minutos por kilómetros en un paso de peatones. De ahí el sentido de mirar como mínimo dos veces antes de cruzar reduciendo la velocidad.
Como garantía que entra en vigor este año, hay que comentar que los límites de velocidad en vía urbana se actualizan a 30 y 20 km/h, lo que contribuirá a reducir la siniestralidad asociada. Y es que el los conductores también han de ser conscientes del peligro de una velocidad elevada en vía urbana, que van en detrimento de una respuesta a tiempo en un cruce.
4) Entrenar la atención
Atención y concentración son dos valores muy preciados en la práctica de un deporte y, no solo para el rendimiento, también para la seguridad. Nos lo contaba un ciclista profesional como Diego Pablo Sevilla al hablarnos de la atención al circular en pelotón.
La concentración en un runner constituye la piedra angular de toda actitud preventiva. Existen varios factores que pueden atacarla:
- El uso de dispositivos móviles al correr. Si los denominados peatones zombies pueden suponer un peligro añadido, no es necesario explicar más en el caso de los runners zombies.
- Auriculares, ¿sí o no? Una cuestión discutida es el uso de los auriculares que usan tantos runners. La norma nos permite usarlos con una condición, que nuestra atención no se vea lastrada.
- Dedicar tiempo antes de cruzar. Se recomienda, como mínimo, dedicar dos segundos antes de cruzar para dar tiempo a nuestro cerebro a percibir y reaccionar si hay vehículos aproximándose.
- Anticiparse al cansancio. Como ocurre en todas las situaciones viales, la fatiga y la atención son enemigas íntimas. Hay que considerar que la acumulación de kilómetros o la deshidratación lleva a nuestra mente y a nuestro cuerpo a reaccionar de forma muy distinta.
5) Hacerse ver
Por último, no solo es cuestión de lo que se pueda percibir en carrera, sino de cómo nos perciban el resto de usuarios de la vía. Si bien, es imposible anular la responsabilidad de un vehículo que no frena a tiempo cuando debería, podemos contribuir a paliar este fenómenos si nos hacemos ver.
Algo similar ocurre con los ciclistas. Un reciente estudio de la Fundación MAPFRE desveló que el 40% de los conductores que adelantan a una bicicleta no recuerdan haberlo hecho.
Este fenómeno, aparte de con conciencia vial, se reduce si el corredor se viste con prendas reflectantes o dispositivos luminosos. Deberían cuidar de ello de forma especial los que salen a correr al terminar su jornada de trabajo, una vez el sol ya se ha puesto.
Como se puede comprobar, todos estos consejos no hacen que correr deje de ser un deporte sencillo al que, poco a poco, se van sumando cada vez más personas.
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