Rotura del colector de escape, peligrosidad y cómo detectarlo

Morrillu

27 de septiembre de 2013

Hoy vamos a tratar un tema que me ocurrió recientemente, y es la rotura del colector de escape del coche. Más allá del desembolso económico que tendremos que hacer para repararlo (suelen estar bastante escondidos por lo que hay que desmontar bastantes piezas para tener acceso), es un elemento que puede entrañar mucho peligro para nuestra integridad.

Y no estoy hablando de que el coche pueda tener un accidente por mal funcionamiento sino que el riesgo que entraña es para nuestra salud y, como consecuencia, también que podamos sufrir un accidente por malestar físico. Parece una tontería hasta que te pones a pensar en ello.

El colector de escape, ¿qué es?

El colector de escape es una pieza, normalmente fabricada en fundición, que tiene como principal misión recoger los gases de escape que salen del motor y conducirlos al escape en sí mismo. Está formado por tantos conductos como cilindros tiene el coche que se van juntando dependiendo del diseño. Pueden ser 4-1, 4-2, 6-3, etc.

Suelen ser de fundición porque los gases de escape, según salen del motor, lo hace a una temperatura elevadísima.Se ha visto que con ese material se consigue una duración elevada para las duras condiciones en las que tiene que trabajar sin tener que usar materiales exóticos y con ello, precios desorbitados.

Unas juntas evitan que por la unión entre el colector y el motor escapen los gases, que se encuentran puros y sin que todavía hayan sido reconducidos por la válvula de recirculación de gases EGR, el catalizador o el filtro de partículas dependiendo si nuestro coche es de gasolina o diésel.

Los peligros de la rotura del colector de escape

Colector escape

Si por desgracia se nos rompe el colector de escape, lo normal es que notemos un ruido metálico al acelerar a bajas vueltas, como si tuviésemos piedras dentro de una lata. El vehículo en este caso sufre un pequeño bajón de rendimiento, puede que un aumento de consumo y además, en caso de tener que ir a la ITV, no nos pasará la revisión de gases.

Pero fuera de todo esto, el problema viene para nuestra salud. Los gases, en vez de salir correctamente por el escape, lo harán por el vano motor con el peligro de que pueden penetrar en el habitáculo si por ejemplo conectamos el aire del exterior.

Esto fue lo que ocurrió en mi coche y por lo que me di cuenta de la rotura ya que era tan pequeña que no llegaba a emitir ningún sonido metálico extraño. De repente, el mismo olor que podemos percibir cuando ponemos la nariz en la salida de escape se colaba en el habitáculo al circular con el climatizador conectado.

Si no nos percatamos de ello, la falta de oxígeno sustituido por gases nocivos puede hacer que empecemos a encontrarnos mal, nos entre sueño, nuestros reflejos disminuyan y, como consecuencia, que tengamos un accidente.

Por lo tanto, en caso de que se nos cuele algún olor extraño en el coche, debemos acudir al taller para que nos hagan un diagnóstico y ver si tenemos algún tipo de avería para proceder inmediatamente a repararla. Si notamos ese olor característico, lo mejor es poner el aire en modo recirculación evitando de esta forma que entre aire del exterior junto con los gases nocivos del escape.

Fotos | Smneale, David Brown