El verano es una de las épocas del año más propicias para realizar viajes en moto, es el momento de vivir el imprescindible Road Trip. La sensación de libertad que puede dar una aventura con una moto no tiene rival, pero antes de lanzarse a vivir esta experiencia, no estaría mal recordar algunos consejos y conceptos.
Algunos pueden parecer evidentes, pero son el tipo de consejos que en ocasiones me hubiera gustado que me dijesen la primera vez que me lanzaba al ataque de la carretera. Te los pasarás muy bien en un road-trip, sobre todo si aplicas estas recomendaciones básicas.
Reparte bien el peso
Para el viaje, vas a cargar la moto más de lo que te imaginas y eso es inevitable. Con el peso más elevado, el comportamiento de la moto cambia radicalmente, por eso es importante pensar en el reparto del peso a la hora de montar el equipaje en la moto.
Si vas con un moto de carretera y gama alta, tipo BMW GT, está todo pensado para ir cómodo y con las maletas perfectamente instaladas. Si vas con una roadster, por ejemplo, piensa en repartir el peso y el equipaje para que este último, que es más pesado, vaya encima del depósito. Si con esa mochila no es suficiente, entonces el resto podrá ir en unas alforjas laterales. Por último y siempre que sea el equipaje sea más ligero de todos, puedes poner otro saco detrás de ti.
Prepara bien la moto
Una vez cargado el equipaje, acuérdate de ajustar la altura de los faros, a ser posible con todo el peso y un posible pasajero adicional encima, para que tu moto no termine alumbrando la cima de los árboles en vez de la carretera. Por supuesto tampoco te olvides de modificar la presión de los neumáticos debido al peso (en el manual de usuario de tu moto vienen las presiones recomendadas para cada situación).
Si posees un modelo reciente de moto, existen muchas que disponen de suspensiones regulables, que también podrás ajustar en función del peso añadido siguiendo las instrucciones del manual de usuario.
Por último, si tu viaje está cerca de los 1.000 km no dudes en comprobar la tensión de la cadena cerca entre los 700 y 800 km, así como el nivel de aceite del motor (tras dejarlo enfriar unos 15 minutos).
La carretera es más larga e imprevisible de lo que crees
Si es tu primer viaje, piensa que un tramo de seis horas en la moto se te puede hacer eterno. Antes de lanzarte en un road-trip épico haz unos cuantos más cortos durante el año, por ejemplo de unos 400 km, para ir acostumbrándote a pasar tantas horas encima de la moto y evitar el efecto novato. Por supuesto, hay que dar por hecho que ya habrás ajustado la posición de conducción de tu moto cuando la compraste, pero si no lo has hecho aún, va siendo hora de hacerlo.
Dicen que en un viaje en moto, incluso en verano, habrá un momento en el que pasarás calor, frío y estarás mojado. Por supuesto, con un mono de cuero y sus protecciones integradas, vas a sudar lo que no te imaginas. Asegúrate de llevar ropa para cambiarte en mitad del camino, si fuese necesario. Es aconsejable también, hacer paradas cada dos horas: descansarás, podrás reponer fuerzas, hablarás con tus compañeros de viaje y la carretera no se te hará tan larga, finalmente.
La tecnología es tu amiga
Tú, tu moto y la carretera sin nadie más es una experiencia recomendable de vez en cuando, pero si vas a hacer un viaje largo o con compañeros, un casco equipado con Buetooth conectado a tu móvil, te permitiría escuchar música, recibir llamadas, seguir las indicaciones del GPS y hablar con tus compañeros de aventura.
Si tu moto tiene control de crucero, no dudes en usarlo en largos tramos de autopista. Será una conducción más relajada y más segura. Y tampoco le resta autenticidad a la condición de motero.
Te vas a ensuciar, sí o sí
La carretera es un entorno sucio. Y si circulas varias horas por la carretera es inevitable que una parte de esa suciedad termine en tu mono y en tu casco. Y no hablamos solo de mosquitos y otros bichos, sino de toda clase de suciedad, como partículas de aceite emitidas por motores con mala combustión, polvo, barro, etc.
Si te imaginabas que al llegar a destino te ibas a poder sentar para una cena en un restaurante chic, lo llevas claro. Ahí te quedan dos opciones: o vas a un restaurante frecuentado por otros moteros, en el que no desentonarás y pasarás desapercibido; o te pasas antes por el hotel para darte una buena ducha. La cual, por cierto, después de 6 u 8 horas en la moto, será la mejor de tu vida.