Revisar el coche después de verano

Redacción Circula Seguro

24 de septiembre de 2022

Seguro que cuando volviste de vacaciones necesitaste algún día para aterrizar, ponerte a tono y recuperarte del trajín del verano. Pues bien, a tu coche le pasa exactamente lo mismo. Primero, porque el verano es la época del año en la que se realizan los viajes más largos por carretera y nuestros vehículos sufren un desgaste extra debido a las temperaturas y a la carga extra que han de soportar.

Por ello, los expertos recomiendan que a la vuelta del verano nuestro coche pase por una puesta a punto de cara a la nueva temporada. No solo se trata de la posibilidad de mejorar su eficiencia para ahorrar combustible y alargar su vida útil, sino -lo que es más importante-, se trata de una cuestión de seguridad.

¿Por dónde empezar?

1. Lo primero que tienes que hacer es vaciar el coche y liberarlo del peso extra. Más allá de las maletas de ropa que vaciaste en cuanto llegaste a casa, seguro que en el maletero del coche sigues teniendo un montón de cosas que has usado durante el verano y que ya no vas a necesitar en lo que queda de año. Recuerda que la carga es uno de los factores que más influye en el consumo de combustible del coche.

2. Cuando lo tengas vacío, toca hacer limpieza. Tendrás que hacer hincapié en los bajos y en el interior, especialmente si has estado en la playa, ya que la arena y el polvo se cuelan en cualquier rendija. No está de más que revises cómo está el motor de sucio: una limpieza hecha por un especialista alarga la vida de las juntas, manguitos y conexiones de cables. Ten en cuenta también que limpiando los filtros (polen, sal, polvo) reducirás la presencia de polen, insectos o ácaros en el suelo y tapicería. Algo muy necesario si además eres propenso a alergias.

3. Revisa el kilometraje y comprueba cuántos kilómetros te quedan para realizar la próxima revisión. No te despistes. Repasa también la documentación del coche: seguro que has abierto y cerrado tantas veces la guantera del coche que es necesario comprobar que todo está en orden.

4. Los líquidos del coche no solo han de revisarse antes de salir de vacaciones, sino también al volver. Este aspecto es especialmente importante para el líquido refrigerante y el lubricante. Recuerda rellenar también el recipiente del limpiaparabrisas para preparar la llegada del otoño y comprueba el nivel del líquido de frenos.

5. Neumáticos: además del desgaste del kilometraje que hayas podido hacer durante las vacaciones, el calor hace que las ruedas sufran especialmente durante la época estival. No descuides la vigilancia de la presión en los neumáticos y revisa por si hubiera algún tipo de deformidad en los neumáticos. Además de las presiones, es fundamental revisar si existen deformaciones irregulares en alguna de nuestras ruedas.

6. Por último, debes comprobar el correcto reglaje de los faros, y hacer una limpieza a fondo (tanto de los delanteros como de los traseros). Además, no debes olvidarte de los limpiaparabrisas y cambiarlos antes de la época de lluvias. Son elementos del coche que se suelen deteriorar mucho en verano, por la acción negativa del sol en la goma y por el poco uso que les solemos dar.

7. El calor no le sienta bien a ningún elemento del vehículo, pero si hay uno que lo sufre especialmente, ese es la batería. Te recomendamos hacer una limpieza a fondo de esta para eliminar cualquier acumulación corrosiva que tenga en sus conexiones. Si, además, te aseguras de que todos los elementos y componentes están bien encajados, evitarás las molestas vibraciones.

8. Seguro que el aire acondicionado ha funcionado este verano a pleno rendimiento. Comprueba si es necesario hacer recarga del gas que enfría el aire y verifica también el estado del filtro del aire.

9. Si no has movido el coche durante todo el verano, piensa que esa inactividad también puede provocar averías. El calor afecta a ciertos componentes del automóvil, como pueden ser los eléctricos. Las altas temperaturas, especialmente las extremas, también perjudican a la batería y los neumáticos. Por ello, se recomienda circular con periodicidad y no dejar el coche estacionado durante todas las vacaciones en periodos largos de tiempo.

10. ¿Has estado en la playa con el coche? La conducción cerca de zonas de playa puede deteriorar la pintura y crear puntos de entrada del óxido. Para evitar esto realiza una limpieza apropiada y aplica algún producto específico.