Los retos de seguridad vial que presenta 2019

Jaime Ramos

2 de enero de 2019

Con la actualización anual del calendario toca hacer balance del año recién terminado, examinar qué estrategias de seguridad vial han funcionado, en qué se puede mejorar y cuáles son los nuevos retos que plantea 2019. A fecha de hoy, todo parece indicar que el número de fallecidos por siniestros de tráfico se mantendrá estable un año más.

Fallecidos en carretera en 2018

A falta de una semana para que concluyera 2018 (y a falta de la estadística definitiva), la DGT publicaba unas cifras positivas. El número de fallecidos como consecuencia de un siniestro vial promete reducirse por primera vez en tres años.

La cifra de muertos a 23 de diciembre se situaba en los 1.164 (en contraste de los 1.198 del año anterior). Solo una última semana fatídica habría impedido a la DGT anunciar esa necesaria reducción. De confirmarse esta, reafirmaría una última parte de año muy positiva desde el punto de vista de la seguridad vial.

Y es que durante los primeros meses de 2018 y, sobre todo, el pasado verano, habíamos sido testigos de un repunte de la accidentalidad. Este fue uno de los motivos principales por el que la DGT comenzó a trabajar en algunas reformas de la normativa actual.

¿Qué cambia en 2019?

Salida del sol carreteraDe este modo, se ha reformado el Reglamento General de Circulación. Como ya os hemos contado en Circula Seguro, son varios puntos los afectados, entre los que destaca la reducción del límite de velocidad en todas las carreteras convencionales a 90 km/h.

Se trata de una medida poco popular, pero que sigue la estela marcada por otros países europeos, como Francia. El cambio afectará a unos 10.000 kilómetros de carreteras de la red española. Otros puntos destacados a los que afectan cambios son:

  • Mayor penalización por utilizar el móvil al conducir. Serán en total seis puntos los que se pierdan, junto a la correspondiente multa.
  • No uso o uso incorrecto de los sistemas de retención (cinturón de seguridad o sillita infantil para transportar menores) y otros elementos de seguridad (como el casco en motoristas). Todo esto pasará a restar cuatro puntos del permiso de conducir.

Las reformas está ya publicada en el BOE y entrará en vigor a partir del próximo día 29 de enero. Junto a estas se estudia el endurecimiento desde un punto penal de determinados delitos vinculados al tráfico.

Los retos que trae 2019

Combatir la siniestralidad es, en nuestros días, un asunto que se torna cada vez más complejo. Por una parte, existe motivos para el optimismo, especialmente si ponemos la vista en el pasado. Estadísticamente, la evolución de siniestros en carretera ha sido bastante positiva. Sin embargo, desde 2013 el dato principal de fallecidos se encuentra estancado.

La verdadera meta que nos mueva para mejorar la seguridad en carretera no puede ser otra que el Objetivo Cero. Para conseguirlo es preciso abordar algunos retos que se han resistido a lo largo de los años. Por ejemplo, reducir la edad del parque automovilístico español y mejorar el estado de nuestras carreteras.

Junto a estos se presentan otras factores de riesgo dentro de la asignatura de la concienciación. La campaña Ve, vuelve y vive impulsada por la Fundación MAPFRE el pasado verano resume las 8 máximas esenciales en la que se seguirán trabajando. Es mucho lo que cada uno de nosotros puede hacer por la seguridad vial.

Junto a estos retos, surgen nuevos desafíos que no eran tan esperados hace unos años. Algunos han llegado progresivamente, como el aumento del número de ciclistas, sobre todo en las ciudades. Esto obliga a potenciar la convivencia y no olvidar las normas esenciales para circular seguro en bicicleta por ciudad. Otros desafíos, en cambio, se han presentado de forma más repentina, como el de los patinetes eléctricos y su integración en las ciudades.

Tendencias de cara al cambio de década

Distracciones al volanteEstos retos serán más fáciles de acometer con la irrupción de nuevas tecnologías que elevan traen bueno augurios. Nos referimos, sobre todo, a todos los sistemas relacionados con el coche autónomo. Si bien es todavía pronto para hablar de la conducción autónoma plena, los aportes de esta tecnología ofrecerán pronto prestaciones jamás vistas en el ámbito de la seguridad vial.

Relacionados con el germen de estas se encuentran la plataforma del Vehículo Conectado de la DGT o la posibilidad de establecer asistentes de velocidad obligatorios en los vehículos. Al mismo tiempo, la transición que vive la movilidad urbana seguirá su curso para afectar, sin remedio, a la seguridad vial. Madrid y su área de tráfico limitado Madrid Central constituyen un primer ejemplo que a lo largo de 2019 cobrará toda su eficacia.

Esa transición hacia otras formas de movilidad no puede obviar los aspectos cruciales de la seguridad vial. Así, el año que entrar supone nueva oportunidad de trabajar en pos de seguir reduciendo el número de víctimas derivadas de los accidentes de tráfico.

Imágenes | iStock/metamorworksAndreyPopov e iStock/Jae Young Ju