El dato que el 98% de los casos de esguince cervical que se dan en España sean consecuencia de accidentes de tráfico ya pone en alerta de la importancia que deberían tener los reposacabezas en nuestros automóviles. Y es que el popularmente conocido como «latigazo» afecta a unas 25.000 personas al año en nuestro país. Conscientes de ello, en BMW han creado unos reposacabezas activos que empezarán a introducir en algunos de sus modelos en otoño. En concreto, vendrán equipados con este avance los modelos de la Series 5 y 6, así como el X3 y el X5.
El dispositivo en cuestión consiste básicamente en dos piezas: por una parte, el soporte del reposacabezas y la placa de impacto; y por otra la parte acolchada. El reposacabezas activo está controlado electrónicamente, y se puede mover 60 milímetros hacia delante y 40 milímetros hacia arriba para reducir el espacio entre la cabeza y el propio reposacabezas en cuestión de fracciones de segundos. La activación de este sistema es mediante un actuador pirotécnico, que al dispararse impulsa una barra contra una placa que libera dos muelles de ajuste, que son los que mueven la placa de impacto y la parte acolchada hacia adelante y arriba.
Pero, además de disponer de la tecnología adecuada, hay que saber aprovecharla, y por este motivo es absolutamente imprescindible colocar el reposacabezas correctamente. No hace mucho se hizo público un estudio que confirmaba que el 75% de los usuarios de vehículos no sabían colocar correctamente el reposacabezas. Además, un 40% lo lleva mal colocado y el 22% lo coloca de tal forma que pone en peligro su integrida física.
Los expertos indican que la colocación correcta del reposacabezas es aquella en que la parte superior del mismo está a la altura de los ojos del conductor, y a una distancia de la cabeza inferior a 7 centímetros. Esta es la colocación del reposacabezas que puede evitar el conocido latigazo, que se da sobre todo en impactos traseros. Además, en este tipo de lesiones la velocidad no suele ser el factor más crítico, pues la mayoría de casos de esguince cervical se dan a velocidades inferiores a los 30 km/h.
Vía | El Mundo