Con las altas temperaturas propias del verano meterse en el coche puede ser todo un suplicio. Conseguir que el automóvil se enfríe lo antes posible es el gran objetivo de todos sus ocupantes. Volante ardiendo, ambiente cargado, asientos que queman y un salpicadero que casi no se puede ni tocar… No te pierdas estos consejos para conseguir que el vehículo alcance una temperatura óptima lo antes posible.
- Evita coger el coche en las horas de más calor. Hay que procurar no conducir en las horas de mediodía pero, sobre todo, de 15 a 16:00 horas, que es cuando el suelo está más caliente y cuando tanto la calle como los tejados emiten más calor.
- Procura estacionar el coche en zonas de sombra, aunque la mejor opción es aparcarlo en un garaje. El automóvil no sólo estará más protegido sino que también estará más fresquito.
- Utiliza parasoles para evitar al máximo la entrada de calor en el coche.
- Pon el aire acondicionado o climatizador unos minutos antes de introducirte en el vehículo. De esta forma, el coche irá corrigiendo su temperatura.
- Circula los primeros minutos con la ventanilla bajada. Dado que el coche tarda unos minutos en alcanzar la temperatura óptima, el aire que entra ayudará a que estos primeros minutos no sean tan calurosos. Según vayas cogiendo velocidad y vaya bajando la temperatura del coche, es hora de subir las ventanillas.
- No dirijas el chorro de aire frío contra ti o el resto de pasajeros. Además de no ser saludable, la mejor opción es apuntar el chorro de aire frío al techo del vehículo. De esta forma se expande mejor.
- Hidrátate de forma frecuente. Es la mejor forma de luchar contra el calor.
- Utiliza ropa holgada, transpirable y de colores claros, también para ir dentro del coche.
- Prueba el truco japonés para ventilar el coche de forma rápida: baja la ventanilla del copiloto y, a continuación, mueve rápidamente la puerta del conductor, como si se tratase de un abanico. Puedes hacerlo a la inversa. El objetivo es crear una corriente de aire para rebajar ligeramente la temperatura del habitáculo y reciclar el aire del interior.
Dejar las ventanillas ligeramente bajadas no aporta una gran diferencia, sólo se consiguen bajar unos 2 grados, aunque todo suma. A la hora de determinar la temperatura del interior del vehículo, no se recomienda ir a los excesos. Lo ideal es que no se exceda de los 20 grados para que no afecte a la conducción y comodidad de conductor y pasajeros.