¿Qué son los protectores de hombro en las sillas de niños?

Redacción Circula Seguro

29 de diciembre de 2022

Los protectores de hombros han ido evolucionando en los últimos años, llegando a ser unos elementos muy importantes en el buen funcionamiento de las sillas de niños actuales. Pero ¿qué son exactamente?

Se trata de unas almohadillas que cubren la parte superior del arnés de la silla de niños. En general, estos protectores van unidos a la silla por una cinta que voltea la zona por donde entra el arnés. Estas almohadillas tienen una función principal: reducir la tensión en el pecho y, por tanto, la distribución y absorción de la energía, y la reducción de la excursión de la cabeza del menor en caso de colisión.

Funcionamiento

Pero ¿cómo unas simples almohadillas pueden conseguir este efecto? No es magia, es física. Simplemente, al aumentar la superficie de contacto, disminuye la presión ejercida en la superficie y, por tanto, las tensiones puntuales que recibe el pecho del menor. Un buen protector puede reducir el desplazamiento de la cabeza del menor en unos 50 mm y reducir alrededor de un 10% las aceleraciones de la cabeza y del pecho.

Su uso correcto es colocarlo lo más estirado posible una vez fijado el arnés. De esta manera la superficie de contacto será mayor y, en consecuencia, su acción será mucho más efectiva. Por otro lado, para que un protector de hombros sea lo más efectivo posible, la tensión del arnés debe ser la correcta y no dejar holguras.

En los últimos años, se ha extendido el uso de protectores de hombro en los alzadores con respaldo, en los que se busca tener unos beneficios similares en cuanto a la retención del pecho, la disminución del desplazamiento de la cabeza y la reducción de la deceleración del pecho.

Protección al máximo

Recuerda que los asientos y sillas infantiles, junto con el cinturón de seguridad para niños mayores, constituyen la medida más efectiva de seguridad vial infantil. Su efectividad a la hora de prevenir lesiones mortales o graves se sitúa entre el 50 y el 80%. Aunque en la actualidad casi el 90% de los niños utilizan bien asientos infantiles o bien cinturones de seguridad, la realidad es que cerca de la mitad (entre el 40 y el 60 por ciento, según diversos estudios) de los niños fallecidos en automóviles o furgonetas viajaban sin ningún tipo de protección.