Nunca insistiremos lo suficiente en la importancia de los neumáticos. Son el único punto de contacto con el suelo de nuestro vehículo, por eso su importancia es vital. De él depende la estabilidad del coche, las distancias de frenada y el agarre en curva. Sin neumáticos en buen estado, de nada sirve que tu coche tenga la suspensión y los frenos más avanzados del mercado.
En este artículo nos preguntamos por la vida útil del neumático. Y lo cierto es que no hay una periodo concreto en el que el neumático caduque, pero debemos tener algunos aspectos para garantizar nuestra seguridad.
La clave está en vigilar la banda de rodadura
Además de aspectos evidentes como irregularidad en el desgaste de la rueda, bultos o grietas, la línea legal en el uso del neumático la marca el desgaste de la banda de rodadura. En un turismo, los neumáticos con menos de 1,6 mm de profundidad en su banda de rodadura son peligrosos e ilegales. Si un coche rodara con neumáticos que están por debajo de este umbral, la velocidad a la que se produce aquaplaning se reduciría hasta en un 40%, por ejemplo.
Los neumáticos no son alimentos y, por lo tanto, no tienen una fecha de caducidad. Las condiciones a las que el neumático ha sido sometido afectarán a su vida útil, tales como carga, velocidad, presión de inflado, o estado de las carreteras. La vida útil de neumático depende también de cómo se ha almacenado el neumático, por ejemplo, la temperatura, la humedad y la posición, y es algo que debe garantizar tanto el fabricante como los distribuidores finales.
Por tanto, como conductores debemos ser responsables de supervisar regularmente el estado de los neumáticos. Como ya hemos comentado otras veces en esta publicación, la comprobación de la banda de rodadura puede hacerse mediante los indicadores de desgaste. Estos indicadores se encuentran en todos los neumáticos. Un indicador de desgaste es un resalte en el dibujo sobre la base de los canales de la banda de rodadura. Cuando la banda de rodadura adyacente alcanza la altura de los testigos de desgaste, el neumático se debe cambiar.
Otro modo de comprobarlo de manera sencilla, es utilizando una moneda de un euro, cuyo borde externo dorado no debe sobrepasar la altura de la banda de rodadura. Se deben revisar los cuatro neumáticos y cada ranura debe ser revisada en al menos dos puntos.
Qué nos dicen las inscripciones de los flancos
Los neumáticos tienen una serie de inscripciones en los flancos. Entre ellas, las medidas, el índice de carga que pueden aceptar, la velocidad máxima a la que pueden rodar (es siempre superior a la del coche, salvo en algunos casos en neumáticos de invierno), etc. Éstas son las inscripciones más usuales y que muchos de nosotros conocemos o que nos explica nuestra mecánico. Pero como siempre, lo importante está en la letra pequeña.
La letra pequeña en este caso son los números pequeños. Dependiendo del fabricante, su situación en el flanco puede variar (puede estar debajo del modelo de neumático, por ejemplo), pero siempre están precedidos de la mención DOT por Department Of Transportation. Estos números son una imposición del ministerio de transporte de los Estados Unidos, pero como su utilidad es evidente, fue adoptada en todos los países.
La inscripción se compone de cuatro grupos alfanuméricos. Los tres primeros grupos son referencias internas del fabricante y la factoría responsable, en este caso nos interesa el último grupo de cuatro cifras, pues nos indica la semana y el año de fabricación. Y es que, el hecho de que los neumáticos no tengan fecha de caducidad no quiere decir que debamos ignorar la «edad» de los mismos. Como indica la infografía de arriba, es conveniente que a partir de los 5 años se realice una inspección anual por un profesional, y si llegan a los 10 años es conveniente sustituirlo dado que los materiales pierden cualidades que no pueden ser evidentes a simple vista.
En Circula Seguro | Cómo leer un neumático