Climatizador, aire acondicionado, calefacción, ventilación… Estos sistemas son, además de elementos de confort, parte de la seguridad activa de los vehículos. En la medida en que con la ayuda de la tecnología podemos modificar las condiciones de temperatura y humedad del interior del vehículo, forzando además la ventilación del habitáculo, la climatización ayuda a evitar la fatiga y las distracciones, redundando por tanto en una mejora de la seguridad vial.
Cuando comenzaron a despuntar los primeros automóviles completamente carrozados, se halló una solución para un problema que perseguía a los ocupantes de los primeros vehículos, que eran abiertos: la calefacción del habitáculo. Pero a la vez surgió un problema: la acumulación del calor en el interior del vehículo. La ventilación resolvería en parte el problema de viajar con demasiado calor, pero sin duda el aire acondicionado marcó un antes y un después en la climatización del automóvil.
Calefacción y ventilación fueron durante mucho tiempo las únicas comodidades del vehículo en materia de climatización. Hasta que en 1939 la Packard Motor Car Company monta el primer acondicionador de aire en un prototipo. Sin embargo, no será hasta 1953, y tras varios intentos infructuosos, que la Chrysler Corporation conseguirá instalar aire acondicionado en un modelo de serie, el Chrysler Imperial.

¿Cómo funciona la calefacción del coche?
Antes de hablar del aire acondicionado, hablemos de la calefacción. El motor de un coche genera una gran cantidad de calor, fruto de las combustiones que tienen lugar en su interior. Ese calor se transmite al exterior por medio del sistema de refrigeración que impide el gripado del motor (la fusión incipiente de los componentes del motor, normalmente por exceso de calor). Sin embargo, una parte de ese calor se aprovecha para calentar el habitáculo. Se hace pasar el calor por un pequeño radiador y se impulsa aire con un ventilador hacia los ocupantes. Tan sencillo como eso.
Esta es la razón por la que calentar un habitáculo sale gratis (en realidad, el precio viene incluido en el dinero que quemamos al usar estos motores tan ineficientes), pero también es la causa por la que en un coche con el motor muy frío es difícil que funcione bien la calefacción. Eso es así… a no ser que el vehículo disponga de resistencias eléctricas para apoyar el sistema, claro. De hecho, las resistencias son la calefacción de los coches que no cuentan con motor térmico, como es el caso de los eléctricos.
¿Cómo funciona el aire acondicionado del coche?
El aire acondicionado del coche funciona de forma similar al aire acondicionado doméstico. Se emplea un gas refrigerante (un compuesto químico que está en investigación y evolución permanentes) que extrae calor del habitáculo hacia el exterior por la aplicación del ciclo de Carnot inverso. Para conseguirlo se usan un compresor, un condensador, una válvula de expansión, un evaporador y un deshidratador que hace las veces de depósito y filtro.
El compresor aspira el gas refrigerante y lo comprime, aumentando su temperatura hasta superar la temperatura del exterior. Al pasar al condensador, situado en el frontal del vehículo, el refrigerante libera su calor, permitiendo la entrada de aire frío en el habitáculo, y se condensa, llegando en estado líquido a alta presión a la válvula de expansión. De allí se libera en el evaporador, descendiendo de presión y temperatura por la absorción del calor que lo rodea, y se transforma nuevamente en gas para iniciar un nuevo ciclo en el compresor.
¿Cómo funciona el climatizador del coche?
Para el siguiente paso, el climatizador, basta con añadir un termostato y un selector de temperatura. Entonces, en vez de modular el grado de frío que queremos obtener (1, 2, 3, 4…), como hacíamos con el aire acondicionado, lo que hacemos es fijar una temperatura deseada y el sistema de climatización se pone a trabajar enfriando o calentando el aire hasta alcanzar esa temperatura, cuando el termostato marca el corte del funcionamiento del aire acondicionado.
En el caso de los climatizadores multizona se ponen tantos selectores de temperatura como zonas se quieran disponer, ya sean dos (izquierda y derecha del habitáculo) o hasta cuatro, si se considera la fila de asientos posterior como una zona con entidad suficiente. En cualquier caso, la temperatura de confort debe modularse para no caer en excesos, ni por debajo de los 18 ºC ni por encima de los 22 ºC.
Por otra parte, hay que tener en cuenta la lógica de este funcionamiento, por ejemplo, en situaciones de invierno y pleno sol, cuando para conseguir una temperatura moderadamente fría en el habitáculo debemos forzar el valor que le damos al climatizador, ya que de lo contrario este interpretará que queremos hacer frente al frío del exterior y nos conectará la calefacción, consiguiendo el efecto contrario al que buscábamos. No es un problema que se dé en todos los climatizadores, y por eso precisamente conviene conocer el que utilizamos.
Diccionario de sistemas de seguridad del automóvil
Climatización del automóvil
Tecnología capaz de crear unas condiciones de temperatura, humedad y limpieza del aire adecuadas para circular con seguridad.
También denominado:
Aire acondicionado, Calefacción, Climatizador, Climatizador bizona
Relacionado con:
Ventilación
Inventor / Año:
Packard Motor Car Company / 1939
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