Intersecciones, ese punto crítico donde se encuentran vehículos en distintas trayectorias. Un lugar en el asfalto donde surgen constantemente dudas sobre la prioridad, velocidad, zona de frenada y seguridad. Cualquier decisión debe tomarse siempre en condiciones óptimas de visibilidad, como es lógico, y si además el espacio carece de señales de tráfico o semáforos, la complejidad puede resultar aún mayor. Para afrontar una intersección sin preferencia señalizada, primero debemos prepararnos, observar y reaccionar en pocos segundos ya sea para detenernos y ceder el paso o para seguir el camino.
En la intersección no señalizada, sigue estos pasos
Antes de nada debemos aclarar que este es uno de los puntos en los que más accidentes mortales suceden. Un cruce con poca visibilidad o realizado sin precaución puede ser fatal, sobre todo, si hablamos de colisión lateral con un motorista. ¿Sabes cómo maniobrar correctamente?
1) La aproximación: este es el momento de la preparación y la observación. Anticiparse a cualquier problema de tráfico es el primer paso para la prevención. Frenar de forma progresiva y con tiempo suficiente, mirar a través de los revisores y escuchar al resto de vehículos llegar nos dará la información necesaria para decidir qué hacer en cada momento. A continuación debemos de señalizar correctamente nuestros movimientos con los intermitentes o los brazos (si fuera necesario) manteniendo el control de nuestro vehículo.
2) La entrada: si no ve, no entre. Acérquese lo máximo posible a la vía hasta que obtenga espacio suficiente para observar quién viene en cada dirección. La norma está clara: ceder siempre el paso a los vehículos de nuestra derecha, aunque existen excepciones que veremos más adelante.
3) El giro: existen diferentes formas de hacerlo correctamente según sea cada caso. Si gira hacia la izquierda, los vehículos de este lado deberán cederle la prioridad y podrá maniobrar a velocidad moderada y en ángulo recto. Si gira hacia la derecha hágalo siempre que no haya riesgo de colisión. Si por el contrario va a continuar recto la marcha, deberá ceder el paso a los vehículos de su derecha antes de invadir la intersección. Si vienen vehículos de frente y ambos vamos a girar hacia nuestra izquierda, siempre tendremos que hacerlo por la parte de atrás de cada uno, nunca por delante.
Bola Extra: Situarse correctamente en la vía es indispensable. Como norma general, si cambiamos de dirección a la derecha, nos ceñiremos al borde derecho de la calzada. Y si el giro es a la izquierda, lo haremos al borde izquierdo, siempre sin invadir el sentido contrario. Muy importante, especialmente en ciudad: al acceder a la nueva vía deberemos extremar la atención y ceder el paso a todos los peatones o ciclistas que encontremos cruzando, existan o no pasos señalizados.
¿Y si la intersección está señalizada?
En este caso la vía está regulada por señales verticales (STOP, Ceda, Calzada con prioridad…), horizontales, semáforos y agentes que establecerán la prioridad de paso en cada situación. Por otra parte, la señal de peligro «Preferencia a la derecha» es un recordatorio de la norma que prevalece por encima de todas.
En este caso, la maniobra al estar señalizada parece que ya tiene «instrucciones a seguir», pero cuidado, puede ser igualmente peligrosas. Los ciclistas y motoristas son en estas circunstancias el colectivo más vulnerable ya que circulan a una velocidad mucho menor y, por tanto, no les es posible reaccionar a tiempo como haría otro vehículo. Por ello, debemos insistir en que las normas generales de preferencia de paso son iguales para todos y que, en caso de haber ciclistas, debemos respetarlas. Si además existe un carril bici, un paso para ciclista o arcenes transitables, la preferencia es del ciclista siempre.
Si giramos en una intersección en carretera, debemos prestar atención a la velocidad. Si lo hacemos en ciudad, el foco se sitúa sobre el resto de usuarios, señales y factores ambientales que pueden ser una importante distracción.
¿Cuáles son las más peligrosas y habituales?
Entre el 40% de los accidentes y el 20% de los fallecidos en nuestro país se da en este tipo de espacios, lo que indica su enorme peligrosidad en comparación con otros lugares de la carretera como pueden ser las rectas (17%) o las curvas (9%).
La intersección en forma de «X» o cruz latina es la más peligrosa entre todas ellas y es en la que se dan hasta el 43% de los siniestros. Pero otras, como son los cruces en «T» y las incorporaciones a autopista, también resultan arriesgadas con hasta el 29% de los incidentes viales con víctimas. Las rotondas no tienen un alto índice de siniestralidad, aunque siempre depende de su localización: el 35% de los fallecimientos si la rotonda se sitúa en zonas interurbanas, principalmente debido a la mayor velocidad de circulación.
¿Y qué tipos de accidente ocurren principalmente? Dos son los siniestros más preocupantes. Por un lado las colisiones por alcance, es decir, aquellas en las que por distracción un vehículo impacta por detrás con el que se sitúa parado antes de la intersección. Pero más peligroso que ese es el alcance frontolateral, más común una vez dentro de la intersección y durante la maniobra, que provoca daños severos a los pasajeros en ambos vehículos, sobre todo, a las víctimas de impacto lateral.
Para cruzar siempre con seguridad es importante moderar siempre la velocidad del vehículo, valorar las preferencias con buena visibilidad, respetar las señalizaciones, mirar correcta y repetidamente a ambos lados de la carretera y nunca actuar precipitadamente.
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