En otoño, de excursión a la montaña: cómo montar el portabicis en el coche sin dificultad

Carlos R Vidondo

30 de septiembre de 2016

 

Con la llegada del otoño, muchas de las actividades que se abandonan perezosamente durante el periodo estival vuelven a apetecernos, coincidiendo con el cambio a un tiempo más fresco y el poder disfrutar de un paisaje totalmente diferente. Una de las grandes pasiones de muchos es montar en bicicleta, y seguramente sea difícil encontrar un mejor momento para practicar este deporte que antes de la llegada del frío invierno.

No siempre es fácil disponer de un entorno adecuado para subirse a la bici y recorrer rutas apasionantes cerca de casa, por lo que son muchos los que cada vez más deciden reorganizar su día a día para adecuarlo en torno a la bicicleta. Si dispones de un coche robusto y ganas de lanzarte a una buena excursión, aquí puedes encontrar cómo ponerlo todo a punto para empezar la travesía.

Como ya hemos dicho, no siempre es fácil comenzar una ruta directamente desde la puerta de casa por lo que una buena opción para desplazarse con seguridad y poder llevarte la bici sin vaciar el maletero es la de instalar un portabicicletas en el coche.

Elige el modelo compatible

Son muchas las cuestiones que hay que tener en cuenta antes incluso de comprar uno, ya que si no acertamos con el adecuado es posible caer en arrepentimientos posteriormente. Los portabicicletas no tienen un precio excesivo y como todo, varía en función del empleo que queramos hacer de él y el partido que queramos sacarle.

Si tan sólo se busca capacidad para una bicicleta individual, no es necesario un gran trabajo de instalación y podemos encontrar portabicis ligeros por algo más de 30 euros; si por el contrario buscamos algo más familiar o pensado para montar en grupo se puede llegar hasta los 230 euros aproximadamente, con posibilidad de cargar entre cuatro y seis bicicletas.

Además, antes de realizar ninguna compra es preciso seleccionar aquellos que sean compatibles con el modelo de coche que vayamos a usar. Muchos portabicicletas están diseñados para montaje en automóviles 4×4, monovolúmenes o grandes furgonetas que dispongan de una puerta de maletero amplia, para soportar un peso mayor. Es por ello que se debe verificar previamente el manual de compatibilidad del coche, el cual puede orientarte sobre qué modelo elegir.

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Montaje sencillo y seguro

Una vez te hayas hecho con el portabicicletas es momento de ponerse manos a la obra, lo que resultará más sencillo de lo que pueda pensarse. En primer lugar debe extraerse cualquier accesorio amarrado a la bici como portabidones, luces, contador de kilómetros o estuches de herramientas, ya que con la velocidad y el viento pueden caer a la vía y perderse. Por otro lado se debe disponer de la variedad de herramientas que sean necesarias, no sólo para el montaje, si no también para el reajuste de las barras y tornilleado antes de cada salida asegurando que todo quede bien fijado: cinchas de seguridad y ‘pulpos’, habillas y tuercas de sujeción, arandelas, los adaptadores de las barras, tornillos, destornilladores…

Existen tres tipos de montaje para un portabicis. En primer lugar están aquellos que se colocan sobre el techo y aunque la mayoría vienen premontados, en función del tipo que sean tendrán una u otra forma de instalarse. Generalmente, primero deben prepararse los brazos que fijarán el cuadro de la bicicleta, para más tarde unir las dos barras al carril de la base y poder subir el portabicicletas. Quita la rueda delantera y guárdala en el coche, levanta la bici sobre el soporte del techo y coloca las horquillas frente a la parte delantera del soporte. Luego rodea con una correa de sujeción o un pulpo la rueda trasera y tira de ella para que se ajuste bien y encaje con la cubeta del soporte. Como decimos, esta sería una forma de instalación básica aunque cada modelo puede tener especificaciones propias.

22128475303_cfda8edcc4_bEl segundo tipo son aquellos colocados en el portón trasero del coche, son la gran mayoría y podrían considerarse más profesionales ya que pueden incluir más de una bicicleta gracias a su mayor seguridad y sujeción. El portabicicletas en este caso generalmente tiene una barra inferior en forma de U que debe coincidir con el final del portón trasero, cercano al parachoques, y dos o más barras perpendiculares hacia arriba y hacia fuera sobre las que se apoya el cuadro de la bici. Debes colocar dos cinchas o correas por dentro de la puerta trasera pero que salgan cada una por el extremo inferior y superior de ésta, y que servirán para asegurar el portabicicletas al portón una vez sean tensadas. Ya puede colocarse la bici sobre las barras perpendiculares bien amarradas con cinchas de seguridad entre las ruedas.

En último lugar encontramos los portabicis que van enganchados a la bola de remolque. Es sencillo ya que se engancha directamente a la bola asegurándolo con unas correas al bumper trasero del coche, y la propia bici con sus cinchas a la barra del portabicicletas.

Una vez instalado el portabicicletas, se debe tener en cuenta que la bici debe colocarse sobre él con el manillar hacia delante, es decir, en el sentido de la marcha, ya que su diseño está pensado aerodinámicamente con esa orientación. Sin embargo, algo que puede parecer obvio pero fácil de olvidar es que probablemente la altura de nuestro vehículo sea el doble si llevamos carga en el portabicis, por ello debemos tener esto siempre en mente a la hora de entrar en un párking, cruzar un túnel o un puente, entre otros.

 

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