Operación salida: operación neumáticos

Redacción Circula Seguro

28 de julio de 2022

¿Sabías que los neumáticos son directamente responsables del 21% del consumo del vehículo? Se trata de un porcentaje que cambia enormemente la perspectiva acerca del cuidado que hemos de poner a la hora de elegirlos y de practicar un mantenimiento responsable de éstos. Y, en este sentido, no solo por el precio de los combustibles, sino por que tal y como señalan los especialistas de AFANE (Agrupación de Fabricantes de Neumáticos, formada actualmente por Bridgestone, Continental, Goodyear, Michelin y Pirelli) “el neumático es uno de los elementos de seguridad más importantes de un vehículo. Su buen uso y correcto mantenimiento deben ser prioritarios todo el año. Y se le debe prestar especial atención antes de salir de viaje, como en las vacaciones de verano, donde las temperaturas alcanzan los 40ºC en muchas zonas de España”.

Ahorro sostenible

Por tanto, una de las consecuencias positivas del buen mantenimiento de los neumáticos es el ahorro en combustible, ya que se evitarán consumos innecesarios y se reducirá la contaminación medio ambiental. Si tienes que comprar unos nuevos neumáticos antes de salir de vacaciones, la entrada en vigor del etiquetado obligatorio europeo te pone las cosas más fáciles a la hora de obtener información y consultar las prestaciones de cada modelo. La etiqueta muestra la clase de eficiencia en el ahorro de combustible del neumático, el nivel de frenado y adherencia sobre un pavimento mojado, seguridad en hielo o nieve y, por último, el nivel de ruido emitido.

Eficiencia

A la hora de comprar los neumáticos es importante informarse acerca de la sostenibilidad y la eficiencia energética del modelo elegido. Es importante saber que, dependiendo de los materiales, el dibujo y el compuesto del neumático, el gasto en combustible puede ser menor. Por ejemplo, los neumáticos que presentan el menor consumo medio y la mayor eficiencia energética están etiquetados dentro de la clase “A”, es decir, la mejor en la escala de siete niveles en relación con la resistencia a la rodadura y el consumo.

Puntos que revisar antes de salir de viaje

Aunque no necesites cambiar los neumáticos, es muy importante que revises varios puntos antes de iniciar tu viaje.

  • Comprobar la presión del neumático (siempre en frío) para lograr las mejores prestaciones del vehículo. Se debe hacer de vez en cuando para una mejor conducción en nuestro día a día, y siempre antes de un largo trayecto. Hay que tener en cuenta que la presión va en función de cada vehículo, pero también influyen otros factores como el número de pasajeros, la velocidad media o el equipaje. Siempre es aconsejable circular con la presión recomendada por el fabricante para cada circunstancia.
  • Chequear el dibujo y desgaste: el neumático se desgasta debido a la abrasión de las sucesivas capas de la banda de rodadura. Cuanto menor y más lisa sea la banda de rodadura, menor será la resistencia a la rodadura, pero también será peor la adherencia sobre un pavimento mojado, lo que se traduce en una mayor peligrosidad: una rueda desgastada ya no protege frente al deslizamiento y no garantiza una corta distancia de frenado. El desgaste se incrementa durante los meses de verano, ya que el calor puede hacer que el asfalto alcance temperaturas de hasta 70 grados centígrados. Cualquier vehículo que circule con una profundidad del dibujo inferior a 1,6 mm, no solo carece de las garantías de seguridad necesarias, sino que legalmente no está habilitado para transitar por la carretera. Para ahorrar combustible es importante elegir neumáticos con baja resistencia a la rodadura.
  • Ajustar el equilibrado: Circular con el paralelo inadecuado acelera el desgaste de los neumáticos, sin que en muchos casos el conductor se percate. Algunas de sus consecuencias son un desgaste mayor e irregular, frenadas menos efectivas, mayor ruido de rodadura y un aumento de las vibraciones en la conducción.
  • Comprobar el paralelo: Es importante verificarlo ya que, en muchas ocasiones, el conductor ni siquiera es consciente de que pueda estar en mal estado. Las consecuencias de ello son un mayor e irregular desgaste, frenadas menos efectivas, mayor ruido de rodadura y aumento de las vibraciones en la conducción, y, por lo tanto, mayor gasto de combustible.
  • Asegurar el estado del neumático de repuesto: Si el coche cuenta con rueda de repuesto, es muy importante comprobar su estado periódicamente. A nadie le gustaría quedarse tirado por una avería de los neumáticos en medio de la carretera y esperar a la grúa por no haberla revisado.

Alteraciones por acción de calor

No hay que olvidar que el neumático es un elemento de caucho que va montado en una llanta metálica y mantiene su forma gracias al aire que se inserta en su interior. Todos estos elementos -la goma, el metal y el aire- sufren alteraciones a causa del calor. La consecuencia de todo esto es que el único elemento que entra en contacto directo con el asfalto, el neumático, puede llegar a soportar temperaturas cercanas a los 100 ºC. Y esto, inevitablemente, hace que la presión del aire suba mucho y que la estructura del neumático sufra considerablemente. Por ello es fundamental vigilar la presión. Tanto un exceso de presión como una presión insuficiente al final pueden derivar en un reventón.