Las prisas pueden provocar que se cometan errores, especialmente en verano. Cuando se trata del coche hay uno concretamente que puede tener graves consecuencias, como es el dejar a un niño dentro del vehículo pensando que no va a ocurrir nada por tan sólo unos minutos. Este pensamiento es totalmente erróneo y peligroso, ya que el pequeño pueden sufrir un golpe de calor y poner en riesgo su vida. Y es que, precisamente, los niños son muy vulnerables.
Dejar las ventanillas abiertas total o parcialmente no es seguro y tampoco es una alternativa o solución. Esa ventilación no es suficiente para reducir el rápido ritmo de aumento de la temperatura en el interior del vehículo. Hay que recordar que en verano las temperaturas pueden ser muy extremas, especialmente dentro del coche. Con una temperatura ambiente de 29ºC, la temperatura interior aumenta casi 20ºC en los primeros 45 minutos de exposición. Si por el contrario la temperatura exterior es de 39ºC, existen zonas en el interior donde la temperatura puede alcanzar los 70ºC. Además, bastan 2 horas y media, sin ventilación, para que la temperatura dentro del coche sea un 88% mayor que la exterior. Así se detalla en el informe ‘Niños en los automóviles y el golpe de calor en la infancia’, realizado por Fundación MAPFRE y la Asociación Española de Pediatría.
Por todo ello, dejar a un niño dentro del vehículo puede suponer que sufra un shock térmico, uno de los casos más graves de hipertermia. El cuerpo sufre un sobrecalentamiento. La falta de hidratación hace que diversos órganos dejen de funcionar de forma normal y la edad es un factor que predispone a sufrirlo, concretamente en niños menores de 4 años y, de manera especial, en menos de 1 año, así como en personas muy mayores. Además, hay ciertos medicamentos y patologías que también favorecen su aparición como sufrir enfermedades cardiacas, problemas renales o endocrinos, así como neurológicos.
¿Por qué los niños son propensos a sufrir un golpe de calor? Tal y como se indica en el mencionado informe, los niños de entre 0 y 5 años tienen una menor reserva de agua. Además, su temperatura corporal sube de 3 a 5 veces más rápido que en el adulto. A esto hay que añadir que el aparato respiratorio de los niños, que aún se encuentra en desarrollo, los hace más vulnerables al agotamiento por calor.
Entre los principales síntomas del golpe de calor se encuentra el aumento de la temperatura corporal, que puede superar los 40ºC (fiebre o hipertermia), alteraciones del estado de conciencia, convulsiones, piel seca y muy caliente, fatiga y debilidad, mareos, náuseas e incluso vómitos, calambres musculares, dolores de cabeza, respiración superficial y rápida y taquicardia, entre otros.
Así puedes evitar los golpes de calor en el coche
1. Vigila especialmente a los niños pequeños y, sobre todo, a los menores de 1 año.
2. Cuida de aquellas personas que sufran alguna enfermedad crónica que dificulte sudar (como la fibrosis quística), o de quienes estén tomando determinados medicamentos como, por ejemplo, los antihistamínicos.
3. Procura que todos estén hidratados. No esperes a que los niños pidan agua y procura ofrecérsela con frecuencia.
4. Evita coger el coche en las horas de más calor. Planifica los trayectos.
5. Antes de abandonar el vehículo, revisa que no hay ningún niño en el interior. Compruébalo todo bien, incluso el maletero.
6. Procura estacionar el coche en lugares con sombra y preferiblemente en garajes, donde las temperaturas no son tan altas.
7. En caso de temperaturas altas, recuerda siempre utilizar ropa holgada, ligera y transpirable. No olvides proteger la cabeza de los niños con una gorra y procura bañarles y mojarles el cuerpo con frecuencia.
8. Nunca dejes a un niño solo, ni tampoco permanezcas con él, dentro de un vehículo estacionado y cerrado, aunque sólo sean unos minutos.
9. Asegúrate de mantener el coche cerrado y bloqueado cuando no estás en el interior del coche. De esta forma, evitas que los niños puedan subirse por su cuenta. Mantén las llaves y mandos electrónicos fuera del alcance y la vista de los niños.
10. Es importante enseñar a los niños que no se debe jugar en el interior de los coches, tampoco a su alrededor, por si se pusiera en movimiento.
11. Crea tus propios hábitos o costumbres que te sirvan como recordatorio, por ejemplo, colocar algún elemento u objeto en la parte de atrás del coche, junto al menor. Algo que se necesite en el lugar de destino. Esto es especialmente importante cuando no se está siguiendo la rutina habitual.
Si ves a un niño sólo dentro del coche, actúa rápido y procura sacarlo de manera rápida. Llama al 112. Una llamada puede salvar su vida.