El pasado fin de semana, aprovechando la Semana de la Movilidad, la Asociación Pequevial y Michelin organizaron un Parque Infantil de Educación Vial en el Paseo de Camoens del madrileño Parque del Retiro. Una actividad dirigida a pequeños de entre 3 y 8 años.
Como suele ser habitual en este tipo de parques infantiles, la actividad constaba de dos fases. Una primera fase teórica en la que los más pequeños adquirían los conceptos básicos de la seguridad vial para posteriormente ponerlos en práctica en el circuito de pruebas.
Una vez asimilada la teoría y perfectamente equipados con cascos, motos, patines y chalecos, los niños han podido ser por un rato conductores, aunque durante toda la actividad se hizo especial hincapié en los niños como peatones. A fin de cuentas pasarán algunos años hasta que puedan ponerse al volante de un scooter o un coche. Circular siempre por la acera, cruzar por los lugares habilitados y hacerlo siempre de la mano de un adulto podrían ser las tres reglas básicas del buen peatón infantil.
Este acto no deja de ser una pequeña muestra de la labor que la Asociación Pequevial desarrolla a lo largo del año. Durante 2010, más de 5000 niños han participado en este tipo de programas de Seguridad Vial Infantil en Centros Escolares y Ayuntamientos a lo largo del país.
La importancia de que los más pequeños participen en este tipo de actividades cada vez es mayor. Los datos hablan por sí solos. Los accidentes de tráfico son la primera causa de mortalidad infantil de nuestro país. Educar desde pequeños ayuda a que de mayores se conviertan en grandes conductores y que no cometan los errores que sus padres, que no recibieron este tipo de educación, cometen con demasiada frecuencia. Casi el 50% de los fallecidos, no llevaba ningún elemento de retención infantil. Aquí, los mayores suspenden.