Pero no hay problema: es posible incorporar a nuestro vehículo muchos de estos elementos para poder disfrutar de muchas de las ventajas tecnológicas de un coche recién salido de fábrica. Vamos a repasar qué tipo de elementos puedes añadir por tu cuenta a tu coche para mejorar mucho más sus prestaciones sin tener que comprar uno nuevo:
Bluetooth
El tan conocido manos libres sin cables lo es gracias a la tecnología Bluetooth. Puedes realizar y recibir llamadas sin necesidad de utilizar tus manos. Otra ventaja: al configurar una vez el Bluetooth en el coche no hace falta volverlo a hacer, solo hay que activarlo en nuestro smartphone y será suficiente. Este sistema también permite escuchar música desde las aplicaciones del teléfono. Solo necesitas un dispositivo, que suele conectarse a la toma de 12V (donde tradicionalmente se localizaba el encendedor).
Cargador inalámbrico
Quedarse en el coche sin batería en el móvil o no contar con un cargador que pueda conectarse con alguna de las tomas del vehículo pasa a la historia con esta tecnología. Ese revolucionario invento permite poner nuestro móvil encima y recargar la batería sin necesidad de conectar ningún cable. Los hay de carga rápida, universales o específicos para cada modelo y sus imanes permiten sujetar el móvil con seguridad. Algunos cuentan también con un sistema de retención automática por gravedad para evitar que el móvil se pueda caer una vez que está puesto en el cargador.
Android Auto y Apple Car Play
Mientras conducimos, también queremos estar conectados y, para facilitarnos esta tarea y evitar distracciones, los principales proveedores de sistemas operativos para estos dispositivos (iOS y Android) han desarrollado aplicaciones con las que gestionar nuestro teléfono mediante comandos de voz o a través de la pantalla de nuestro vehículo. De esta manera, por ejemplo, con Android Auto o Apple Car Play podremos aprovechar el asistente de voz para que nos acompañe en nuestra conducción: navegador, búsqueda de gasolineras cercanas, avisos, alertas…Otra ventaja es que estos propios sistemas limitan determinadas funciones para evitar las distracciones al volante.
Sensor de aparcamiento
Generalmente, vienen en formato de kit de asistentes de aparcamiento (con cuatro u ocho sensores), una caja de control e indicador visual y/o acústico. Los hay que precisan una instalación dentro de la carrocería y otros que se pueden incorporar con un sencillo pegamento.
Cámara trasera
También es fácilmente instalable, facilita el aparcamiento y aporta seguridad. Es de mucha utilidad y su precio puede variar mucho dependiendo del modelo. Las más completas pueden incluir pantalla, visión nocturna, impermeable, señal mejorada, etc.
Retrovisores para ángulos muertos
Son perfectos para tener una amplia visión de la carretera y olvidarte de los puntos ciegos. Se instalan en cuestión de segundos y se mantienen estables. Son impermeables y no dejan marcas después de quitarlos. Están diseñados para aumentar la visibilidad y mejorar la seguridad vial, con una rotación de 360° y oscilación de 30º ajustable.
Pantallas en los reposacabezas
Son ideales para mantener entretenidos a los más pequeños, sobre todo en los viajes largos. Existen varias formas de incorporarlas: una es instalarlas utilizando algún soporte pata tableta. Otra es comprar un reproductor portátil que generalmente incluye enganches de goma. La tercera opción, más costosa, es comprar reposacabezas que ya las llevan incorporadas.
“Head up display”
Se trata de un sistema que proyecta información básica sobre el parabrisas o sobre una pequeña pantalla específica, siempre en la línea de visión del conductor. Entre la información que aporta: velocidad, revoluciones por minuto del motor y consumo de combustible, entre otros.