Llega CocaChip para ayudar a la detección del consumo de drogas

Esteban Viso

28 de noviembre de 2012

CocaChip será pronto el compañero inseparable del etilómetro en los controles de alcoholemia. Se trata de un aparato de medición “capaz de detectar en apenas minutos si alguien ha consumido alguna de las drogas más comunes”, algo que sin duda ayudará a los agentes a controlar mejor la peligrosa combinación de drogas y conducción.

En cuestión de minutos (entre 5 y 7), el dispositivo es capaz de emitir un veredicto sobre el consumo de drogas como “anfetaminas, benzodiacepinas, cannabis, metanfetaminas, polvo de ángel, opiáceos, cocaína, feniticina, metadona, morfina y éxtasis”, o sea, la mayoría de las más conocidas y consumidas actualmente. Es un proceso sencillo que comienza con la toma de una muestra de saliva del “sujeto” a analizar.

Lo interesante del tema es que se ha pensado, entre otras cosas, como un método de disuasión. No solo es que detecte consumos recientes de drogas (se procura que sea detectado el consumo reciente, no que haya positivo por haber consumido hace unos días), sino que, como el etilómetro, es una forma de decir al conductor “si te drogas, lo sabremos”. Como siempre sucede en esto de la seguridad vial y las normas de circulación, el efecto preventivo del elemento disuasorio suele ser una parte importante del triunfo.

Tras cuatro años de desarrollo y pruebas por fin se ha podido realizar el “bautismo de fuego” con sendas pruebas piloto en Madrid, y posteriormente, en Aragón. La idea es que, tras las pruebas controladas donde ha sido validado “a través de un muestreo de campo realizado con pacientes del Proyecto Hombre, contrastados mediante contraanálisis a través de un laboratorio certificado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC)”, se pruebe en el mundo real para certificar que realmente es una herramienta útil.

La gran ventaja (aparte de todo lo dicho) es su tamaño y la fácil portabilidad del dispositivo. Pasamos de dispositivos grandes como un horno microondas, a pequeños y manejables sistemas que hacen mucho más sencilla la toma de muestras. Sin duda un paso adelante en el complicado terreno de la prevención del consumo de drogas.

Vía | La Verdad