El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, anunciaba recientemente la inminente regulación del nuevo carné de conducir B1 con el que los jóvenes a partir de 16 años podrán conducir vehículos eléctricos que tengan una velocidad máxima de 90 km/h y un peso máximo de 400 kilogramos.
A día de hoy, este tipo de vehículos solo pueden conducirse si se cuenta con el permiso B de conducir, es decir el de coches. Este permiso B sólo puede obtenerse a partir de los 18 años, y eso es precisamente lo que quiere cambiar este nuevo carné. Además, abrirá el abanico de movilidad privada a los jóvenes menores de edad, que hasta ahora sólo podían obtener permisos para ciclomotores o motos ligeras (AM y A1).
Nuevas formas de movilidad
El objetivo de la entrada en vigor de este nuevo carné es el de ofrecer más formas de movilidad privada a jóvenes menores de edad, en concreto cuadriciclos pesados y que pueden circular no sólo por ciudad, sino también por vías interurbanas. También se pretende facilitar la movilidad de los jóvenes en el ámbito rural, al tiempo que se cuida el medio ambiente, ya que este carné sólo dará acceso a la posibilidad de que los jóvenes conduzcan vehículos eléctricos.
Las autoridades calculan que este carné podría permitir que hasta un millón de jóvenes al año tengan acceso a la movilidad eléctrica. Con esta medida se pretende que el público joven comience a acostumbrarse al uso del vehículo eléctrico desde una edad temprana, de manera que se sensibilicen con una conducción sostenible. Además, el fomento de este tipo de movilidad que persigue la entrada en vigor de este carné, también potenciará los modelos de negocio que apuesten por la movilidad eléctrica, haciendo posible que la industria ofrezca nuevos diseños de coches más seguros pensados para el público más joven.
Seguridad
Y es que la movilidad segura es una de las variables más importantes en este ámbito. En este sentido, la seguridad también se verá beneficiada con la entrada en vigor de este permiso, ya que el nuevo carné B1 habilita la conducción de vehículos de reducido tamaño, eléctricos y que cuenten con una velocidad limitada a los 90 kilómetros por hora. Además, estos cuadriciclos o microcoches compartirán elementos de seguridad con los automóviles. Por ejemplo, deben contar con frenos con ABS, y además, suelen disponer de una estructura cerrada o semicerrada, lo que supone mayor protección respecto a los ciclomotores y motos.
De momento, se desconoce con exactitud la fecha en la que entrará en vigor, aunque se prevé que pueda ser entre 2022 y 2023. Tampoco se conoce todavía cómo serán las pruebas y los exámenes para poder obtenerlo. Cabe destacar que este permiso se incluye en el marco de la Directiva Europea 2006/126/CE. Así, España se suma a los estados que disponen de esta categoría, como por ejemplo Francia, Portugal o Italia.
Esta medida se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial para 2030. Esta nueva estrategia tiene en cuenta factores que van a provocar grandes transformaciones en el ámbito de la movilidad segura en un futuro cercano, como el cambio climático, el envejecimiento de la población, la apuesta por la sostenibilidad de los más jóvenes o la incorporación de los avances tecnológicos.
Esta estrategia nace para alcanzar el objetivo de reducir a la mitad el número de fallecidos y heridos graves, y cuenta con nueve áreas estratégicas y 62 líneas de actuación que se irán definiendo en los sucesivos planes bianuales. Para más información: https://seguridadvial2030.dgt.es/inicio/