En la calzada, sobre el asfalto u hormigón, según el caso, nos encontramos pintadas diferentes tipos de marcas viales, normalmente de color blanco, aunque pueden ser también de color amarillo en caso de que el tramo esté afectado por obras. También hay otros colores si consideramos las marcas específicas de aparcamiento (azules, verdes, etc).
Las marcas viales pueden ser longitudinales o transversales, y entre otras podemos distinguir líneas, pasos de peatones, palabras, números, flechas… No debemos olvidar que las marcas viales son señales, horizontales, pero señales como las demás. Hoy nos centraremos en las flechas.
Las flechas de selección de carriles no son decorativas
Yo como conductor, y seguro que muchos de vosotros también, observaréis comportamientos extraños en la ciudad y en la carretera casi a diario. Uno con el que me encuentro muy a menudo es el de los conductores que parece que no recuerdan qué significa exactamente la flecha que está pintada en el carril por el que circulan.
Las flechas no están pintadas porque sí, ni para rellenar la calzada, ni son decorativas, cumplen una función, y el Reglamento General de Circulación lo deja bien claro (artículo 169): «una flecha situada en un carril delimitado por líneas longitudinales indica que todo conductor debe seguir la dirección, o una de las direcciones, indicada por la flecha en el carril en que aquél se halle o, si la señalización lo permite, cambiarse a otro carril.»
Es decir, las flechas nos indican hacía dónde podemos ir por ese carril, pero es que además nos obligan y limitan. Si en el carril en el que estoy hay una flecha que indica giro hacia la derecha (y solo giro hacia la derecha), no puedo seguir recto, ni tampoco puedo girar a la izquierda desde ese carril, estoy obligado y limitado a girar a la derecha.
Hay que seguir la dirección que indica la flecha
Y no hay nada que discutir. Si resulta que nos hemos despistado, no nos hemos cambiando de carril a tiempo, y no queríamos estar en ese carril, no nos queda otra que seguir la dirección indicada por la flecha. Y no pasa nada, ya habrá otro cruce o calle por la que seguir.
Si la flecha fuera múltiple, es decir, flecha hacia adelante y también hacia la derecha (por ejemplo), entonces podría ir en esas dos direcciones, hacia la derecha y de frente. Y si indica tres direcciones, pues las tres direcciones (derecha, de frente e izquierda).
En muchos cruces nos encontramos con varios carriles y flechas pintadas en cada uno, que siguen un orden lógico: el carril de la derecha tiene una flecha de giro a la derecha (solo giro a la derecha), el carril central tiene una flecha de seguir recto (solo seguir recto), y el carril de la izquierda tiene una flecha de giro a la izquierda (solo giro a la izquierda). De esta manera no se entrecruzan los coches de un carril con los de otro.
Si la flecha es de solo giro a la derecha, no puedo seguir recto
Siendo así, ¿cómo es posible que tantos conductores ignoren esto, y por ejemplo desde el carril de la derecha, con una flecha que solo indica giro a la derecha, sigan de frente? No puede ser, y además aparece un conflicto en el cruce con el resto de vehículos que circulen debidamente por el carril que sí puede seguir recto (sirva este ejemplo, o cualquier otro similiar), y que puede terminar en percance.
Por favor, fijémonos bien en cómo es la flecha pintada en nuestro carril, qué direcciones indica, y no olvidemos qué significa.
En Circula Seguro | Las marcas viales, la dotación olvidada