Las cámaras de vídeo nos pueden ayudar cuando hay poca visibilidad

Ibanez

11 de abril de 2015

Cuando nos referimos a cámaras de vídeo, no lo hacemos a las que están instaladas en la infraestructura en lugares estratégicos, que son utilizadas por los centros de control de la Dirección General de Tráfico, para supervisar el estado de las carreteras y del tránsito en tiempo real, para por ejemplo poder responder con más celeridad ante situaciones complicadas, o bien para revisar las matrículas de los coches y comprobar qué vehículos tienen la ITV pasada o no.

Nos referimos a las cámaras de vídeo que se montan en los coches. Desde hace unos años se han empezado a instalar cámaras en ciertas partes del coche para ser utilizadas como asistentes del conductor. En modelos más caros se empezaron a utilizar antes, y en los modelos más asequibles comienzan a llegar ahora.

Como pasa con cualquier tecnología, el abaratamiento de la misma ayuda a que se popularice en cada vez más modelos. Poco a poco se encuentran en cada vez más marcas, y en la actualidad incluso los utilitarios pueden equipar algún tipo de cámara de vídeo. Una de las más habituales es la cámara posterior.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Nos ayudan a aparcar

La cámara posterior es muy útil para realizar maniobras marcha atrás, por ejemplo para aparcar: nos ayuda a evitar golpear o rozar al vehículo u otros elementos que haya detrás de nuestro coche, como un muro, una vaya o un bolardo, que no se puedan ver bien directamente o a través de los espejos retrovisores

También es muy útil para desaparcar, por ejemplo en un estacionamiento en diagonal, cuando hay que reincorporarse a la circulación marcha atrás y pueden venir otros coches por el carril que son casi imposibles de ver hasta que no están casi encima de nosotros.

Pueden detectar objetos

Además de que la cámara de marcha atrás nos permite ver la imagen real de lo que sucede por detrás de nuestro vehículo en una pantalla a color en el salpicadero, se está empezando a mejorar el sistema con el reconocimiento de objetos, de modo que la cámara también actúa como un radar.

Si por lo que sea no terminamos de ver bien la imagen, o justo en ese instante no estamos mirando la pantalla, y se nos pasa algo desapercibido, suena una alarma de detección de un objeto en las inmediaciones de nuestra trayectoria, de modo que llama nuestra atención. Por ejemplo, si dando marcha atrás se cruza un peatón por delante de la cámara, el sistema pitaría para alertarnos.

camaras-2

Y también pueden ver lo que nosotros no podemos

Y de la misma manera se puede instalar una cámara de vídeo en la parte delantera, normalmente en algún lugar protegido de la parrilla o cerca del emblema de la marca. Esta cámara frontal ve lo que pasa por delante de nuestro coche. Su utilidad primera es ayudarnos cuando estamos aparcando, y así ver con precisión a qué distancia está el otro vehículo.

Pero tiene una utilidad todavía mayor. Esta cámara suelen ser de tipo gran angular y permite ver casi 180 grados. Como está colocada justo en el «morro» del coche, está viendo del orden de un par de metros por delante de lo que puede ver el conductor desde el asiento. De esta manera resultan muy prácticas cuando se sale de un garaje estrecho, o se está en un cruce con mala visibilidad, por culpa de obstáculos, setos o muros.

Así que, mientras que el conductor no sería capaz de ver a la vuelta de la esquina del muro que le estorba en la línea visual directa, o bien tendría que asomar el coche más, para alcanzar a ver, gracias a la cámara sí se puede ver esa zona sin invadir el cruce.

Estos sistemas, para evitar distracciones, en principio no suelen funcionar en todo momento cuando estamos circulamos en condiciones normales, sino que en principio muestran la imagen solo a baja velocidad, cuando se entiende que estamos realizando una maniobra, o estamos saliendo de un recinto o aproximándonos en un cruce.

Viendo la actual tendencia, no falta mucho para que la mayoría de los coches nuevos vengan de serie con cámaras de vídeo de este tipo, o bien sea un opcional a un precio asequible (de entre 100 y 200 euros aproximadamente).

Vídeo | Volkswagen (YouTube)
En Circula Seguro | Las pantallas táctiles en los coches y el riesgo de distracción