Según un estudio de Mercedes-Benz, haciendo un seguimiento a una flota de 1.000 camiones Actros durante 2005-2006, la mitad de los accidentes graves son evitables. Durante 106 millones de kilómetros estos camiones circularon *con un sistema de alerta de cambio de carril involuntario, radar de proximidad y control de estabilidad*.
En los casos que hubo accidente, *las consecuencias fueron un 90% menos severas* gracias al uso de estos sistemas. Según la marca, la mayoría de accidentes de camión son por salida de vía o colisiones por alcance, el factor humano está muy implicado. Veamos qué hacen esos sistemas de seguridad.
La primera imagen corresponde al sistema de cambio involuntario de carril (Telligent Lane Assistent). Un ordenador va pendiente de que se sigue la trayectoria marcada por las marcas viales, y de que cuando se cruzan, *el intermitente está accionado para el lado correcto*. Si no se ha señalizado el cambio de carril, avisa al conductor, que seguramente se halla distraído, ante la inminencia de la salida.
El control de estabilidad se ocupa de ayudar al conductor en una situación de peligro, como un exceso de velocidad al abordar una curva desconocida, un cambio de carril, necesidad de hacer una maniobra evasiva, etcétera. Este sistema se ha mostrado muy eficaz y va camino de establecerse en turismos y vehículos industriales de serie. *Es muy útil también para estabilizar el remolque*, no sólo la cabeza tractora.
También tenemos el sistema de radar de proximidad (Telligent proximity control). Mediante ondas electromagnéticas, *un ordenador vigila los posibles obstáculos que se encuentran a nuestro paso*. Si por ejemplo un coche se detiene o va muy despacio delante del camión, se detecta y se procede a enviar un aviso al conductor, acústico y visual, para que reaccione. El camionero elige cuál es la distancia a la que tiene que actuar el sistema.
Si el camionero no hace nada, el sistema irá frenando (Active Brake Assist) *hasta la detención total si es necesario*, ganando unas fracciones de segundo que pueden ser cruciales. *No se garantiza evitar la colisión*, pero sí que las consecuencias serán menores que si el camión no aplica los frenos, sobre todo para el vehículo contra el que impactemos.
El desembolso adicional por estos sistemas de seguridad *no sólo se justifica por el posible ahorro de vidas humanas, daños en camión o carga*, también por poder beneficiarse de descuentos en el seguro. No se pretende reemplazar la figura del conductor, pero sí ayudarle a suplir sus carencias como ser humano o por circunstancias determinadas: cansancio, distracción, somnolencia…
*Toda inversión en seguridad es buena, aunque nunca tengamos que utilizarla*. Ese sería el mejor de los casos, en el peor, mejor disponer de estas ayudas que carecer de ellas. Un ser humano no puede calcular a la misma velocidad que un procesador electrónico, y ante la inminencia de un accidente, *cada instante cuenta para el desenlace*.
Fuente | *Mercedes-Benz*