Es frecuente que los padres de un bebé, cuando comienzan a hacer un listado de todos los accesorios que necesitarán para atender a su pequeño, se sientan un poco abrumados. Es lógico, teniendo en cuenta la cantidad de situaciones que habrán de planificar para que el bebé esté cómodo y seguro en todo momento. El capítulo que corresponde a los desplazamientos es uno de los más importantes a tener en cuenta desde el momento del nacimiento: no sólo porque el traslado del hospital al hogar ya implica un trayecto en sus primeros días, sino porque las frecuentes revisiones pediátricas en sus primeros meses pueden significar la necesidad de viajar asiduamente en coche.
Una de las principales dudas que pueden surgir a los padres a la hora de recapitular lo que necesitan en este sentido es la de “¿por qué invertir en una base de portabebés cuando el portabebés en sí ya lleva su propio sistema de fijación al coche?”.
Sistema de retención infantil especial
En primer lugar, hay que saber que el portabebés es un sistema de retención infantil especial debido a que puede utilizarse tanto dentro del coche como fuera de él (podemos desanclar el portabebés y volver a instalarlo en un soporte con ruedas de manera que lo podamos utilizar como carrito, o también lo podemos usar como hamaquita o como sillita para comer). El objetivo de esta “multifunción” es el de no despertar al bebé y es esta característica la que precisamente hace que el portabebés sea la silla de niños que más veces se instala y de desinstala en el coche. Este hecho nos da una pista sobre por qué se hace especialmente útil la base para el portabebés.
¿Qué ocurre cuando no se utiliza la base para el portabebés en el coche? Lo que ocurre, básicamente, es que su instalación y tensado es más difícil de realizar. Con la base simplemente hay que dejar la silla encima de esta superficie, ya que la propia base cuenta con sistemas de detección del correcto fijado. Otro punto a favor de la base es que también cuenta con sistema antirretorno, por lo que el asa del portabebés puede quedarse en posición vertical.
Mayor seguridad
Más allá de la comodidad, la base ofrece además una mejor retención, ya que brinda una mayor estabilidad, reduce el primer impacto derivado de la retención del cinturón y evita cualquier riesgo de mal montaje que pudiera poner en peligro la seguridad del bebé. El 50% de los portabebés con cinturón de seguridad tiene problemas graves de instalación, mientras que en los portabebés con base solo es del 10%.
Ciertamente, las bases encarecen la compra del portabebés, pero también hay que tener en cuenta que la mayoría de las bases tiene la posibilidad de utilizarse también con sillas de niños convertibles, hasta los 105 cm, lo que hace que la compra de la siguiente silla de niños sea más económica, al contar ya con parte de la silla (la base).
Por último, recordamos las normas básicas para llevar a un bebé en el coche:
- Los bebés deben viajar siempre con un sistema de retención infantil adecuado.
- La silla debe ser específica para bebés pequeños.
- Deben ir siempre mirando hacia atrás.
- No debe viajar erguido, hay que buscar una posición intermedia.
- Obligatoriamente deben ir en los asientos traseros. Excepto si el vehículo es biplaza, los asientos traseros ya están siendo ocupados por otros niños con sillitas, o si no se pueden colocar sillitas.
- El asiento más seguro es el central trasero, por estar más alejado de las puertas. Sin embargo, los anclajes que ya vienen montados en los coches se suelen instalar en los dos asientos laterales. En este caso, se recomienda colocar el sistema de retención infantil en el asiento detrás del copiloto para tener un mejor acceso y visibilidad del menor.
- En caso de que no podamos desactivar el airbag, nunca colocaremos una sillita en el asiento del copiloto.